¡Me mordieron!
Perros y gatos son excelentes compañeros, pero a veces, también pueden hacer daño. ¿Qué hay que hacer cuando eso ocurre?
Durante el año son varios los pacientes que llegan al Servicio de Urgencia de Clínica Las Condes producto de mordeduras de animales. Debido a su gravedad, un porcentaje no menor debe quedar hospitalizado.
Según explican los expertos, los padres pocas veces consideran o han sido informados de que sus hijos corren ese riesgo cuando salen a jugar o andar en bicicleta. Y, agregan que es importante darles a entender que no deben acercarse a un perro callejero, ni menos hacerle cariño.
Otra situación irresistible para los niños -pero sumamente peligrosa- es cuando ven un animal enfermo o herido, y lo quieren ayudar. "Mamá, por favor para el auto. ¡Ayudemos al gatito!". Y qué difícil -pero sabio, en este caso- es negarle a un hijo su impulso solidario. Si el niño toca al animal herido, provocándole dolor, lo más probable es que el animal ataque. Lo importante es explicar que ayudar siempre es bueno, pero que hay otros modos de hacerlo.
Puertas adentro
La mitad de las personas que llegan al Servicio de Urgencia por mordeduras han sido atacadas en la calle. La otra mitad, aunque cueste creerlo, han sido mordidas en sus propias casas o en hogares de conocidos. "Es importante preguntarle a los dueños de casa si es que su mascota ha mordido antes a otras personas. Uno no debe acercarse a animales desconocidos si no sabe cómo se comportan. Mucho menos cuando el animal está en el lugar donde come o duerme", aseguran los especialistas del servicio.
¿Cómo debo reaccionar ante una mordedura?
- Limpie la herida con abundante agua -para eliminar los gérmenes de la saliva del animal- y no aplique alcohol ni otras sustancias desinfectantes. Después, cubra la mordedura, ojalá con un parche o gasa estéril.
- Vaya al Servicio de Urgencia. El médico le indicará qué antibióticos deberá tomar para evitar infecciones. También es importante que un doctor revise las heridas y determine si sólo está afectada la piel o si hay compromiso profundo, óseo, muscular o de nervios. Con esa información, sabrá si se requiere o no de sutura (puntos).
Vacunaciones:
- Contra el tétano. Si el paciente no tiene su vacuna anti tetánica vigente.
- Contra la rabia. Los perros y gatos, al igual que otros animales, pueden transmitir la rabia, una enfermedad mortal que afecta al Sistema Nervioso Central y Periférico. Si el perro es desconocido -de los que viven en la calle- y el ataque no fue provocado, el paciente deberá vacunarse contra la rabia de inmediato. Si el perro puede ser sometido a vigilancia durante 10 días, y en ese período no se enferma o muere y puede ser controlado diariamente, no es necesario que la persona se vacune.