Se esperan altas temperaturas para esta semana, por lo que debemos tener una mayor preocupación por los mayores de 65 y menores de un año.
En esta época hay que tener especial cuidado con quienes están en los extremos de la vida: los adultos mayores y los menores de seis años, pero especialmente, los menores de un año.
El
doctor Felipe Arqueros,
urgenciólogo de Clínica Las Condes, señala que estos dos grupos son los que más riesgo tienen ya que los ancianos no tienen bien regulado sus mecanismos para advertir que tiene sed y, en el caso de los lactantes, porque no saben avisar.
¿Cómo saber si están tomando la cantidad de agua adecuada?
Un
indicador sencillo y fácil de revisar, es la orina que debe ser de color claro, dice el doctor. “Si la orina está muy concentrada o la persona no está orinando es porque la hidratación no está siendo adecuada y podríamos estar ante
una persona deshidratada y con riesgo de hacer síntomas más graves”, indica el especialista.
En el caso de
los niños pequeños, el doctor recuerda que la lactancia materna es exclusiva en ese periodo pero, en días de calor extremo y previa consulta al pediatra, se podría dar a beber pequeñas cantidades de líquido como agua o jugo.
En el caso de
los bebés, señala el doctor Arqueros,
no se debe olvidar que en ellos la termorregulación aún no está madura. En días de calor, hay que mantenerlos con ropa liviana y no exponerlos al sol. “Hay que tener
cuidado con el protector solar porque no está recomendad su aplicación en menores de seis meses. Lo más importante es evitar la exposición solar a la hora de mayor calor, esto es entre las12 y 16 horas”, insiste el doctor Arqueros.
Enfermedad por calor
Se trata de una serie de
síntomas que se producen cuando la temperatura es alta y la hidratación es deficiente.
El doctor Felipe Arqueros, dice que el espectro de síntomas de la enfermedad por calor es amplio y va desde síntomas leves como
insolación, resequedad, pasando luego a calambres, el dolor de cabeza, cefalea, mareos y posteriormente, compromiso del estado general. La persona incluso podría llegar a desmayarse y tener compromiso general de conciencia, y lo más grave lipotimia (una pérdida repentina y pasajera del conocimiento que se produce por falta de riego sanguíneo en el cerebro).
Para evitar los síntomas, la clave está en la
hidratación dice el doctor Arqueros. “Hidratación de líquidos, agua, jugos, bebidas ojalá no gaseosas. Además de comidas livianas, frutas y ensaladas”, comenta el doctor Arqueros.
¿Cuánta agua tomar? Lo ideal es que en días de altas temperaturas una persona adulta beba entre uno y dos litros de líquidos extra a lo que usualmente esté habituada a ingerir.
Respecto de la
alimentación, el especialista recomienda consumir
comidas livianas que permitan una fácil digestión y un mejor metabolismo de los líquidos.
“Hay que preferir frutas y verduras que nos ayuden a mejorar el manejo del calor a través una conducción adecuada.
Las comidas hipercalóricas, comidas secas y el alcohol son elementos que nos hacen disminuir el líquido que tenemos en la sangre eventualmente y no favorecería el manejo adecuado del calor extremo”, dice el urgenciólogo.