La enfermedad de Sever es la causa más común de dolor de talón en los niños entre 8 y 12 años. Pero, aunque molesta, es benigna y fácil de aliviar.
Los especialistas aún no han logrado descubrir qué gatilla la enfermedad de Sever o apofisitis del calcáneo, conocida como la causante del dolor en el talón de los niños al pisar. Pero, a pesar de su intrincado nombre, es una patología benigna y que no reviste mayor gravedad, aunque ciertamente provoca bastantes molestias.
Como explica el doctor Roberto Raimann, traumatólogo de Clínica Las Condes, esta es la causa más frecuente de malestar de pie a esta edad y se origina debido a una alteración en relación al núcleo de osificación del calcáneo o último hueso del pie. "En términos fáciles, hay un núcleo secundario en el pie que cuando los niños comienzan a crecer, deja de ser cartílago y comienza a osificarse y unirse al resto de la estructura ósea. Es durante este proceso que en ocasiones se inflama y duele".
¿Qué hacer?
Todo niño puede presentar esta enfermedad, sin embargo, se da más frecuentemente en hombres y, sobre todo, en aquellos que practican actividades deportivas. "Esto no quiere decir que una niña más bien sedentaria esté eximida", explica el doctor.
Además, agrega que: "Esta es una patología que no se puede atribuir directamente al proceso de crecimiento, sin embargo, siempre se da en niños que están creciendo. En las mujeres generalmente se gatilla a partir de los 8 años y dura hasta los 12. En cambio en los varones, que maduran más tarde, parte a los 9 y se puede prolongar hasta los 14 años".
Es importante aclarar, eso sí, que esta es una enfermedad autolimitada, que pasa después de un cierto periodo de tiempo y de manera espontánea. Mientras tanto, según el doctor, lo mejor es ocupar taloneras de silicona para levantar un poco el pie y, con eso, disminuir la tensión que ejerce el tendón de Aquiles sobre el talón. Otras medidas son el frío local y analgésicos para aliviar las molestias.
La intensidad del dolor que se presenta en la parte posterior y plantar del pie y puede irradiarse hacia delante es muy variable y, en su máxima expresión, puede, incluso, impedir que el niño camine. "Sólo en estos casos muy extremos, recomendamos inmovilizar el pie con una bota por un tiempo y suspender la actividad deportiva. En el resto, lo mejor es adoptar las medidas anteriormente mencionadas".
Otras causas de molestias
El diagnóstico principal es a través de un examen clínico y, una buena señal para confirmarlo, es verificar si el dolor cede o se alivia si el menor camina en punta de pie. Sin embargo, siempre es importante una radiografía, ya que esta permite descartar otras causas como infecciones o quistes óseos. Ahora, si además del dolor, el niño presenta hinchazón, enrojecimiento, fiebre y compromiso del estado general, es muy importante consultar a tiempo, porque podría tratarse de algo más grave.
Para aliviar las molestias
Esta es una enfermedad autolimitada y que pasa una vez que el hueso termina de osificarse. Mientras tanto, algunas medidas para aliviar el dolor son:
- Ocupar taloneras de silicona para levantar un poco el pie y disminuir la tensión que ejerce el tendón de Aquiles sobre el talón.
- Frío local.
- Analgésicos.
- Si la intensidad del dolor es muy alta, puede ser necesario suspender la actividad deportiva e incluso, inmovilizar durante un tiempo el pie con una bota.