Cerca del 2 a 3% de la población porta algún grado de alteración de la sudoración, siendo en sus formas más severas una condición que causa un gran impacto en nuestra calidad de vida y desempeño social.
La hiperhidrosis comienza a edades tempranas -durante la pubertad o la adolescencia- y afecta determinadas zonas de nuestro cuerpo como las palmas de las manos, axilas, plantas de los pies o la cara.
Se caracteriza por ser una afección simétrica, es decir afecta a ambos lados por igual, lo cual se incrementa en episodios de la vida diaria o del trabajo en los cuales nos vemos sometidos a estrés, sin embargo, generalmente respeta el sueño.
Existen maneras de certificar y cuantificar la magnitud de la hiperhidrosis, dos factores importantes al momento de elegir el mejor tratamiento. Durante la última década se han desarrollado tratamientos efectivos para esta condición y que van desde el tratamiento tópico dermatológico en sus formas leves, hasta la simpatectomía video-endoscópica en casos más severos, logrando resultados permanentes y satisfactorios en más del 95% de los casos.
Criterios diagnósticos de hiperhidrosis
Los criterios son que durante los últimos 6 meses exista la presencia de sudoración excesiva, sin causa aparente y, además, cumpla por lo menos con 2 de las siguientes características:
- Sudoración bilateral y relativamente simétrica
- Al menos un episodio de hipersudoración a la semana
- Dificultad en las actividades diarias a causa de la sudoración
- Edad de inicio de la sudoración en menores de 25 años
- Historia familiar de hiperhidrosis
- Ausencia de sudoración durante el sueño
La hiperhidrosis primaria se considera severa cuando presenta dos o más de los siguientes criterios:
- Sensación de vergüenza severa asociada a ropa o palmas húmeda o mojadas
- Necesidad de cambio de ropa 2 o más veces por día
- Evitar saludar con la mano
- Frustración en actividades cotidianas
- Disminución del desempeño o productibilidad laboral
- Evitar encuentros sociales con amigos o familiares
- Cambio en el tipo de actividades recreativas
- Depresión y baja autoestima
- Infecciones bacterianas y hongos producidas por la piel macerada
- Dificultad para establecer relaciones sociales e íntimas
El tratamiento de la hiperhidrosis debe tomar en cuenta:
- El carácter primario y no secundario (por enfermedad)
- La localización: axilas, palmas, plantas y asociaciones.
- La severidad
- El fracaso de otros intentos terapéuticos