Cartílago se degasta por la edad o sufre daño en la práctica deportiva. ¿Qué tratamientos tiene y cuándo se llega a una cirugía de meniscos?
Los
meniscos son una estructura que
amortigua el movimiento y la presión que se ejerce entre dos huesos, el fémur y la tibia. La edad y algunos deportes pueden causar patologías en estas estructuras que pueden terminar en artrosis.
Los especialistas señalan que muchas veces la artrosis es la consecuencia de llegar a tener una
patología meniscal. “La
artrosis es un concepto que involucra el cartílago de la rodilla, que es esta cobertura blanquita que uno ve cuando se come un hueso largo de pollo y llega a la articulación. La parte más blanca, es cartílago. Cuando falta o está dañado, entonces hablamos de artrosis. No existe una relación directa entre ambos, pero sí una lesión crónica te puede llevar a una artrosis a largo plazo”.
¿Cómo saber si tienes artrosis?
Una persona con artrosis pierde los componentes básicos del cartílago, estos se deshidratan y adelgazan. Al comienzo, esta enfermedad da signos como dificultades o dolor para ponerse calcetines o zapatos, para sentarse en muebles bajos, al subir las escaleras o bajar pendientes.
Algunos también pueden presentar molestias durante la noche, cuando se mueven dormidos.
Según explica la
doctora Magaly Iñiguez, traumatóloga del equipo de Rodilla de Clínica Las Condes y del Centro Médico de Peñalolén, si tuviste una patología de meniscos durante tu vida, probablemente esta estructura no esté en la mejor condición para tu vejez. Por lo mismo, es muy importante mantener un peso que sea adecuado para la talla, ojalá realizar ejercicio que no sea de alto impacto, pero sí realizar actividad física para estar con una buena musculatura y que le permita en el fondo proteger la rodilla.
La patología de meniscos no siempre se trata con cirugía
La solución para esta patología no siempre pasa por la cirugía, así lo señala la doctora Iñiguez, quien explica que el tratamiento depende de la edad del paciente, del tipo de lesión o patología meniscal.
“Muchas veces las lesiones meniscales son lesiones muy pequeñas, que no dan mucho síntoma. En esos casos, se podría indicar un
tratamiento no quirúrgico, en forma inicial. En pacientes mayores con
patología meniscal, se hace al revés. Se comienza primero con una terapia de rehabilitación y si las molestias llegan a persistir, eventualmente, el paciente puede llegar a cirugía. Todo depende un poco de la edad, el tratamiento es dinámico”, comenta la especialista.
Para diagnosticar patología de meniscos, lo más importante es el examen clínico. Los especialistas insisten que hoy “la tecnología nos permite también poder hacer uso de exámenes que son maravillosos para poder ver estructuras que antes no se veían, como la resonancia nuclear”. Existen otros métodos también que son más inespecíficos, pero en general, un buen examen clínico y la resonancia nuclear es lo que te pueden certificar bien un diagnóstico de lesión meniscal.
“En medicina, nada reemplazará un examen clínico. Debe ser la persona siempre vista por el doctor, examinada y con el examen clínico puede tener una muy buena orientación en términos de diagnóstico”, señalan los especialistas