Cardiología en Chicureo

A la serie de especialidades que existen en nuestro centro de Chicureo, durante septiembre se sumó Cardiología Adulto.


La cardiología es la especialidad dedicada al estudio de enfermedades del corazón, tanto las orgánicas como las que se refieren a los trastornos del ritmo cardíaco. Además, ve las repercusiones que enfermedades sistémicas -como la hipertensión - afectan este órgano y su funcionamiento.

Chicureo

Dada la importancia de la prevención y del tratamiento de enfermedades que afectan al corazón, es que Clínica Las Condes integró esta especialidad en el Centro Médico Integral de Chicureo, a cargo del Dr. Ricardo Baeza.

¿Por qué es importante cuidar el corazón? Conócelo a través de nuestro ABC:

Angina: Si sientes dolor en el pecho, en el hombro o brazo izquierdo, se puede deber a que tu corazón no recibe suficiente sangre por una obstrucción parcial de una arteria coronaria. Si se presenta con esfuerzo físico y se calma con el reposo, estamos hablando de una angina de esfuerzo.

Arritmia cardíaca: Alteración de ritmo cardíaco. Sucede cuando los latidos del corazón no son regulares, es decir, cuando no se presentan en forma cíclica o armoniosa. La importancia que tiene la arritmia depende de la frecuencia con la que se produzca. Existen exámenes no invasivos para evaluarla y distintas alternativas de terapia para tratarla.

By-Pass coronario: Cirugía cardíaca que consiste en la colocación de un puente sobre una estrechez (estenosis) coronaria severa. Consiste en el injerto de un segmento de un vaso sanguíneo que permite “saltarse” la zona obstruida y brindar irrigación al territorio del corazón amenazado.

Colesterol: Es un nutriente muy importante para el organismo, sin embargo, cuando está en exceso en la sangre circulante, se adhiere a las paredes de las arterias y forma placas arteroscleróticas. Estas placas pueden llegar a obstruir una arteria y provocar un infarto cardíaco o cerebral. El perfil lipídico es un examen que mide las grasas de la sangre y el colesterol. Se puede ver el HDL, el LDL, el colesterol total y los triglicéridos. Se hace a través de una muestra de sangre y requiere ayuno previo y no ingerir alcohol la noche anterior.

Diabetes: Se produce cuando el cuerpo procesa mal el azúcar y hay un exceso de ésta en la sangre. El diabético tiene más riesgo de sufrir problemas cardíacos y el 85% de sus complicaciones son cardiovasculares.

Estrés: Cuando existe una condición de alerta y defensa, con altos niveles de adrenalina, la frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentan y esto significa un riesgo para la salud del corazón. Las personas competitivas, autoexigentes, trabajólicas y con tendencia a no expresar sus emociones, son candidatas perfectas para sufrir estrés.

Factores de riesgo: Son condiciones que aumentan las probabilidades de que una persona desarrolle una enfermedad cardiovascular. Si bien hay algunos factores de riesgo que no se pueden corregir, como ser una persona de edad o tener familiares con la misma enfermedad, hay otros factores que sí es posible controlar: tabaquismo, presión arterial elevada, colesterol alto, diabetes, sobrepeso, obesidad y sedentarismo.

Grasas saturadas: Suprima, en la medida de lo posible, los alimentos ricos en grasas saturadas o “grasas trans” de su dieta ya que elevan los niveles de colesterol en la sangre.

Hipertensión arterial: La presión arterial persistentemente alta pone rígidas las arterias facilitando la aterosclerosis, produce crecimiento del corazón, infartos cerebrales y daño renal. No presenta síntomas y afecta a 25% de las personas entre 40 y 60 años, y a 50% de quienes tienen entre 70 y 80.

Insuficiencia cardíaca: Ocurre cuando el corazón es incapaz de bombear la cantidad necesaria de sangre al cuerpo. Se manifiesta por falta de aire con el ejercicio físico cotidiano. Cuando es grave, incluso se siente mientras se está en reposo.

Jugos: De frutas, especialmente las de color naranja, son ricas en vitamina C, ácido fólico y antioxidantes como carotenoides y flavonoides, agentes protectores ante enfermedades cardiovasculares.

Kilos de más: En Chile, cerca del 60% de la población tiene sobrepeso u obesidad. Cuando el peso no es el adecuado, se favorecen la hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, la aparición de diabetes y el alza de colesterol.

Latido cardíaco: Los impulsos eléctricos general contracción del músculo cardíaco que es lo que sentimos como el latido cardíaco. Cuando hay un paro cardiorrespiratorio hay que pedir ayuda a rescate y luego iniciar RCP.

Muertes: Cerca de 23.000 chilenos mueren cada año a causa de alguna enfermedad cardiovascular. Esto significa un 29% del total de los fallecimientos. La muerte por cáncer alcanza el 19%.

No al cigarro: En cada aspiración, el cigarrillo produce contracción en las arterias, disminuye el flujo y oxigenación a los órganos. En forma crónica, altera la capa que cubre interiormente las arterias, haciendo que se dañe y pierda su función protectora, lo que favorece la formación de placas de colesterol.

Obesidad: Es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y se inicia precozmente. En Chile, el 20% de los escolares ya es obeso en primero básico.

Presión sanguínea: El control de la presión arterial con un médico debiera convertirse en rutina anual. Para los hombres a partir de los 35 años y las mujeres después de los 40, sobre todo si hay antecedentes familiares. La presión óptima es 120 con 80; 130 con 85 es normal y 139 con 89 es normal alta.

Quemar calorías: Se consigue a través del ejercicio físico. El 90% de la población chilena es sedentaria y hacer ejercicio disminuye el riesgo de mortalidad, de hacer una cardiopatía coronaria o una enfermedad arterioesclerótica.

Reanimación cardiopulmonar (RCP): Técnica de primeros auxilios que se emplea cuando el afectado no respira o el corazón no late. Se detecta por una pérdida del pulso y la respiración, la piel pálida o cianótica, la pérdida de conocimiento y las pupilas dilatadas. En esta técnica se combina la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas.

Síntomas del infarto miocárdico: Dolor intenso, habitualmente en el centro del pecho, acompañado de sudoración. A veces hay náuseas, vómitos, shock. En algunos casos el infarto pasa inadvertido ya sea porque el paciente no presentó síntomas o porque no los valoró adecuadamente, y es un hallazgo en un electrocardiograma o ecocardiograma de chequeo o control. En otras personas el infarto causa la muerte en forma súbita sin ningún otro síntoma.

Taquicardia: Es cuando hay un aumento de la frecuencia de los latidos del corazón (sobre 100 por minuto). Puede producirse como un proceso normal durante un esfuerzo físico intenso o por causas patológicas.

Un riesgo femenino: Las mujeres que fuman y que toman anticonceptivos tienen un riesgo mayor de padecer fenómenos trombóticos, flebitis, accidentes cerebrovasculares o infarto agudo al miocardio.

Vegetales: Protegen el organismo de procesos de oxidación que predisponen al desarrollo de arterosclerosis. Además, aportan ácido fólico que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Consumir 5 porciones al día de frutas y verduras.

www.clc.cl: En nuestra página web encontrarás toda la información necesaria para prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, podrás saber sobre exámenes, tratamientos, médicos especialistas, talleres de primeros auxilios y mucho más.

x/y, ellos versus ellas: Hombres y mujeres presentan síntomas diferentes ante un infarto. Mientras ellos suelen sufrir opresión en el pecho, sudoración y sensación inminente de muerte, en las mujeres la opresión puede darse en el pecho o en la espalda y va acompañado de una sensación de fatiga, desvanecimiento y palpitaciones, casi siempre sin sudoración. El problema está en que las mujeres consultan tarde, ya que si tienen fatiga, dificultades para respirar o dolor de pecho, lo atribuyen a una angustia o a un problema respiratorio. Así, en el mundo, cada minuto fallece una mujer por infarto al corazón.

ZZZZ: Si padece de apnea del sueño, trátese, ya que existe mortalidad asociada, principalmente nocturna, por problemas cardiovasculares. Dentro de los grupos de riesgo para apnea del sueño se encuentran los cardiópatas coronarios y los hipertensos.

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