La intervención, que puede realizarse con el robot Da Vinci, permite una recuperación más rápida.
La
cirugía robótica cardiaca ha sido una de las últimas en sumarse a las posibilidades que entrega la tecnología. El
robot Da Vinci, ya utilizado en exitosas cirugías urológicas,
ginecológicas y bariátricas, ahora demuestra su potencial para corregir patologías del corazón.
En Clínica Las Condes, la
primera cirugía de este tipo se realizó el año 2015, liderada por el doctor
Edgardo Sepúlveda, a una joven con la condición conocido como
soplo al corazón o “comunicación interauricular”, que le generaba fatiga permanente, incluso en actividades que no requerían esfuerzo. Fue la primera cirugía de este tipo en el continente.
Luego fue intervenido otro joven de 27 años, a quien se le reparó la
válvula mitral, por una prevalencia congénita que afecta cerca del 2,3% de la población, sobre todo jóvenes. El doctor Sepúlveda explica que, en este caso, la mejor cirugía para el paciente era la mínimamente invasiva, “porque si le reparas la válvula, vuelve a tener las mismas expectativas de vida que una persona sin esta condición, por eso es muy importante repararla y no cambiarla, como lo hacían 10 años atrás”, dice.
Entre las
ventajas de la técnica está la rapidez con la que permite actuar, lo que en el caso del corazón es vital, pues se requiere la realización de un paro cardiaco, por lo que mientras más corta la cirugía mejor. También permite que la máquina de circulación corazón-pulmón, que produce una inflamación muy grande, se utilice menos tiempo. “Si uno ve la comparación de las series entre las primeras cien y las siguientes operaciones, el uso de esta máquina disminuye en casi la mitad. Se mejoran los resultados y logras todos los beneficios que ofrece el robot”, señala el especialista.
Además, requiere menos incisiones, ya que reemplaza la clásica
esternotomía en la que se partía en dos el esternón -lo que deja el tórax inestable, provocando una incapacidad en realizar esfuerzo físico para las personas por varios meses-, por pequeñas incisiones pectorales de no más de 4 cm.