Detrás del estrechamiento de los vasos sanguíneos, en especial el de las extremidades inferiores, está la arterioesclerosis.
Las
arterias son los conductos que transportan la sangre desde el corazón al resto del cuerpo y se pueden enfermar, porque se estrechan o porque se dilatan, explica el doctor
Gustavo Sepúlveda, cirujano vascular de Clínica Las Condes.
Entre las causas más frecuentes por las que los pacientes consultan en esta área están las obstrucciones en las arterias de las extremidades inferiores, definido como
enfermedad arterial oclusiva periférica (EAOP), “una enfermedad que compromete a todas las arterias del cuerpo y no es infrecuente encontrar arterias enfermas también que irrigan los riñones, el cerebro o incluso el propio corazón”, indica.
El especialista explica que existen múltiples causas de obstrucción arterial, comprometiendo tanto la pared de la arteria como su lumen (espacio interior), pero la más frecuente es por
arterioesclerosis, es decir, el depósito de grasa en la pared de la arterial.
“En Estados Unidos se estima que alrededor del 5% de los adultos mayores de 50 años y un 10% de la población occidental mayor de 65 años tiene EAOP, por lo tanto, existe una clara relación con la edad”, dice.
Síntomas de la enfermedad arterial oclusiva periférica
La manifestación más característica de la EAOP en las extremidades inferiores es lo que se llama
claudicación intermitente, caracterizado por un dolor que aparece con el ejercicio o al caminar (ubicado en distintos sitios de las extremidades dependiendo del nivel de la obstrucción), que desaparece con el reposo y es repetitivo a la misma distancia de marcha.
“Sin embargo, también puede presentarse en forma asintomática, pesquisable con métodos de diagnósticos no invasivos o presentarse en forma más grave denominada isquemia crítica, caracterizada por dolor de la extremidad estando la persona en reposo y/o aparición de heridas o lesiones”, explica el doctor Sepúlveda.