No se trata de un tema de género, factores ambientales y genéticos están detrás de esta afección.
Que las mujeres tienen más várices, es cierto. Son más frecuentes en ellas, pero los
hombres también pueden sufrir de esta condición. Las várices y arañitas vasculares no solo afectan la estética de las piernas, también alteran la calidad de vida de quién las desarrolla.
¿Qué son las várices? Son un trastorno circulatorio caracterizado por el mal funcionamiento del sistema venoso. La
pérdida de elasticidad de las venas y el mal funcionamiento de las válvulas en su interior, hacen que el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón se dificulte y el flujo de sangre termine dilatando e inflamando las venas.
"Estas lesiones son progresivas y con el tiempo podrían generar flebitis (inflamación y trombosis de una vena),
varicorragia (hemorragia por ruptura de una vena varicosa), úlcera, o eczema varicoso (dermatitis crónica)", explica el
doctor Manuel Espíndola, cirujano vascular de Clínica Las Condes.
Las mujeres consultan más por las várices. En los varones, los vellos de las piernas las ocultan por lo que consultan más tarde, muchas veces incluso cuando ya se han complicado.
¿Por qué aparecen las várices?
Hay varios factores que influyen en la aparición de las várices. "Los
antecedentes familiares son muy importantes. Es decir, si tu mamá tiene várices, la probabilidad de que también tengas, es alta. En los hombres pasa lo mismo. Si tienes antecedentes familiares, se deben evitar los factores que facilitan el desarrollo de estas como son el sedentarismo, el pasar muchas horas de pie, el uso de anticonceptivos orales, entre otros", dice el doctor Espíndola.
Factor común también para hombres y mujeres es el
sedentarismo. "El sedentarismo y la obesidad son enemigos de las várices. Ambas cosas pueden facilitar la salida de ellas. Hay que recordar que son los músculos de las piernas los encargados de impulsar o "bombear" la sangre hacia el corazón. Si tienes un músculo atrofiado, sin tonicidad, esta bomba muscular no realizará un trabajo efectivo, y la sangre tenderá a quedarse en las dilataciones venosas", recalca el cirujano vascular.
Contrario a lo que se piensa, el
cigarro y el alcohol se consideran factores asociados al desarrollo de otras enfermedades muy graves, como son la enfermedad arterioesclerótica en distintos órganos, cáncer, dependencia, adicciones y enfermedades crónicas, pero no con las várices.