Si estás cerca de tu peso ideal, la liposucción puede ser una alternativa. Cirugía no es recomendada para aquellos con varios kilos de más.
Cuando has bajado varios kilos, pero todavía persiste grasa acumulada en algunos sectores y no la has podido reducir con dietas y ejercicios, la
liposucción puede ser una solución.
Los doctores de Clínica Las Condes explican que la “liposucción es un procedimiento invasivo pero con cicatrices mínimas que busca remodelar el contorno corporal y remover los excesos de grasa”. Según el especialista, el procedimiento “consiste en la
remoción mecánica de los depósitos grasos ubicados entre la piel y la musculatura a través de cánulas que se introducen por pequeñas incisiones en la piel”, dice.
¿En qué partes del cuerpo me puedo hacer una liposucción?
Si bien, una liposucción se puede realizar en cualquier parte del cuerpo que se requiera, las zonas más habituales en las que se realiza esta cirugía son el
abdomen, las zonas laterales, el dorso, la cara medial de muslos y brazos.
Comúnmente, esta cirugía suele confundirse con un método para bajar de peso, sin embargo, “los pacientes ideales para una liposucción son aquellos con un peso cercano a su ideal, pero con depósitos grasos (
lipodistrofia) difíciles de eliminar a pesar de ejercicios y dietas”, explican los especialistas.
Por otro lado, agregan que “lo ideal es que sean pacientes sanos con sus patologías compensadas,
que no sean fumadores o hayan detenido el tabaco por al menos 3 semanas previo al procedimiento”.
En cuanto a medicamentos, es clave no estar tomando aspirina u otro que pueda alterar la coagulación. Por esta razón, cualquier medicamento debe ser informado al cirujano como precaución.
En las zonas a lipoaspirar, se debe evitar tener heridas o lesiones en la piel que puedan generar una infección, evitar rasurar áreas a intervenir muy cerca de la operación.
Recuperación post liposucción
Durante el período postoperatorio, se sugiere reposo relativo y compresión, la que es complementada con
masajes de drenaje linfático por al menos 2 a 3 semanas.
¿Por qué se debe comprimir la zona intervenida? Por varias razones, señala el cirujano plástico. “La liposucción es un procedimiento de remoción mecánica de la grasa que genera una
inflamación y sangrado local que puede ser importante. A esto, se suma el edema secundario que muchas veces puede durar varios meses. Todo lo anterior atenta contra el resultado del procedimiento, por lo que intentamos que sea lo más acotado posible en términos de duración y magnitud”, destacan los cirujanos plástico.
“La compresión precoz es muy importante para reducir el edema e inflamación, lo que complementado con los masajes permite asegurar los resultados en forma más rápida y controlada”
— Especialistas Clínica Las Condes
Si las recomendaciones postoperatorias no se cumplen, hay varios riesgos que pueden ocurrir. “Desde molestias por el edema, inflamación y moretones, hasta los más complejos que conllevan malos resultados por irregularidades, zonas de fibrosis o alteración de la calidad de la piel”, explican los doctores.