Requieren equilibrio y son utilizados para entrenar a los deportistas profesionales como amateur.
Consciencia de lo propio. Ese es el significado de la palabra
propiocepción que -de acuerdo a sus raíces- se refiere a la consciencia de la propia postura corporal con respecto al medio que nos rodea. En el
ski y el
snowboard, los deportes de la temporada, es esencial.
El kinesiólogo
José Ángel Rubio, especialista del Centro de Medicina del Deporte de Clínica las Condes, y kinesiólogo de la selección nacional de ski y snowboard, explica que en el caso del ski, la preparación trabaja dos líneas: la
fuerza excéntrica, con ejercicios con pesas, y la velocidad de reacción, con ejercicios de propiocepción, que permite prevenir lesiones. “Son ejercicios que se realizan sobre plataformas inestables, como camas elásticas, pelotas inflables, superficies que se mueven, tablas que se equilibran sobre rollos, por ejemplo”, indica.
Las perturbaciones de ese tipo de superficie logran que el paciente se distraiga, obligándolo a estabilizarse de manera automática. “Si está demasiado pendiente del ejercicio que está haciendo no sirve. El esquiador tiene que estar pendiente de muchas cosas mientras esquía
, tiene que salir automático”, dice.
Es fundamental para aquellos que recién se están iniciando en el deporte, porque tienen las caídas de más baja energía, que son muy prevenibles con este tipo de ejercicio.
En el ski,
las lesiones más frecuentes son en las rodillas, y para evitarlas es fundamental la preparación adecuada con ejercicios propioceptivos y el trabajo de fuerza. Las lesiones más comunes son en los
ligamentos colaterales de las rodillas, que se pueden tratar de manera ortopédica (sin necesidad de cirugía), pero también son frecuentes las lesiones en el ligamento cruzado anterior, que se repara de forma quirúrgica.
En el
snowboard, en el que el deportista utiliza una tabla en la que las piernas van unidas, el trabajo que debe tener es proteger la columna y la zona media, que es donde más hay riesgo de lesiones.