La piel es el órgano más extenso y también el más expuesto a factores ambientales. Por esto, es muy importante protegerla y aprender a ver las señales que aparecen en ella.
Se acerca el verano y aunque todo el año debemos usar
fotoprotección, en estos meses debemos doblar los esfuerzos para
proteger nuestra piel debido a que está más expuesta a los
altos índices de radiación ultravioleta de esta época.
El Dr. Roberto Bustos, dermatólogo de Clínica Las Condes, nos explica cómo se producen las quemaduras solares y cómo podemos prevenirlas para evitar consecuencias a largo plazo, como el cáncer de piel.
“Las
quemaduras solares son una
respuesta inflamatoria aguda y transitoria de la piel frente a la exposición excesiva a la radiación ultravioleta que puede ser de origen natural o artificial, como ocurre, por ejemplo, con las camas de bronceado”, explica el dermatólogo. Estas afectan a todos los tonos de piel, aunque hay personas más susceptibles a ellas, como las personas de tez clara y con cabello rubio o rojo.
Las
quemaduras por exposición al sol y rayos UVB, se clasifican según la profundidad del compromiso cutáneo. En los casos leves, se pueden ver
zonas rojas y sensibles al tacto que pueden durar un par de días, mientras que, en
quemaduras más severas, puedan causar
vesículas o
ampollas y presentar síntomas como
fiebre,
deshidratación,
escalofríos, dolor de cabeza,
náuseas,
vómitos o
calambres e incluso necesitar hospitalización. Entre las consecuencias de las quemaduras solares y de la exposición prolongada a los rayos ultravioleta, el Dr. Bustos señala: “La quemadura solar genera un daño en las células de la piel que es irreversible y acumulativo, aumentado en riesgo de
cáncer de piel y favoreciendo el proceso de envejecimiento cutáneo”.
Si bien las
quemaduras desaparecen de forma espontánea, luego de unos días, no existen métodos específicos para revertir el daño o acelerar el tiempo de curación, por lo que
prevenirlas es fundamental. Si hay molestias, el doctor aconseja que, en las quemaduras leves, se pueden usar compresas húmedas y frías,
hidratación abundante y analgésicos en caso de dolor, mientras que, en casos más graves, es recomendable consultar a su médico para evaluar la necesidad de tratamientos adicionales.
Tips para cuidar tu piel del sol.
- Evitar el horario de mayor riesgo que es entre las 11:00 y 16:00 hrs. ya que existe una mayor concentración de radiación UVB. Los niños menores a 6 meses no deben recibir exposición solar directa.
- Preferir estar bajo la sombra.
- Cubrir la piel con ropa protectora, de preferencia manga larga, usar sombreros de ala ancha y lentes de sol.
- Uso diario del fotoprotector de amplio espectro -al menos de 30 FPS-, 15 a 30 minutos antes de la exposición solar y repetir cada 2 horas.
- Mantener diariamente las medidas de fotoprotección, sobre todo cuando se realizan actividades al aire libre.