Los rayos UV están presentes durante todo el año.
Nuestra piel está expuesta durante todo el año a los
rayos ultravioleta, por eso, aunque haga frío o los días estén nublados es importante usar
protección solar. Existen distintos tipos de rayos ultravioleta, que pueden ser producidos por el sol y también por fuentes artificiales -por ejemplo, luces halógenas o ciertos tipos de láseres-.
¿Por qué usar fotoprotección todo el año?
La
Dra. Patricia Apt, dermatóloga CLC, nos explica la importancia de la fotoprotección: “La gente cree que en invierno no hay radiación ultravioleta lo que es falso.
La radiación ultravioleta está presente todo el año, tenemos los rayos
ultravioleta A, B y C, los C son más bien absorbidos por la capa de Ozono, pero los
rayos UVA y UVB si la atraviesan y llegan a la superficie terrestre produciendo los daños que conocemos. Estos pueden ser a corto plazo, como la quemadura solar que es más frecuente en verano, pero a largo plazo son efectos que se ven en toda época del año”
La doctora además señala que, si vamos a la nieve o a lugares con mar, debemos extremar las precauciones, ya que estas reflejan los rayos UV directamente en nuestra piel y producir daños a corto, mediano y largo plazo, ya que el daño que se genera cuando esta radiación penetra la piel es
acumulativo.
Otras radiaciones que afectan nuestra piel
En este sentido, la dermatóloga explica que también hay otras fuentes de radiación que pueden afectar la salud de nuestra de piel: “además de la radiación ultravioleta, la
luz visible también va produciendo daño y por ejemplo, la
luz azul que está más cerca en el espectro de la luz visible, es bastante potente y puede tener efectos sinérgicos con la radiación UV por lo tanto hay que
protegerse con protección solar tanto en exposición al aire libre como en el uso de computadores y en otras fuentes de luz”.
Consecuencias de la exposición al sol
- Riesgo de padecer cáncer de piel.
- Inmunosupresión.
- Envejecimiento prematuro.
¿Cómo cuidarnos de la radiación UV?
A continuación, la Dra. Apt nos comparte las principales recomendaciones para cuidar nuestra piel de los rayos UV:
- Usar protección solar de al menos FPS50+ en invierno y verano.
- Aplicar protector solar incluso si se está dentro de la casa.
- Aplicar la cantidad de protección solar recomendada y por lo menos 30 minutos antes de la exposición al sol.
- Reaplicar cada 4 horas.
- En pacientes con fototipos bajos -de piel más clara- o con antecedentes de cáncer de piel o melanomas en la familia, se deben extremar los cuidados.
“Es muy importante recordar que, aunque haya nubes o en días relativamente nublados
los rayos solares si están penetrando y a veces los pacientes o las personas sienten que no hay, por ejemplo, en la nieve o en la playa y no se protegen e incluso pueden haber índices de radiación ultravioleta más altos y mayores efectos en la piel”, finaliza la especialista.