Especialistas son claves en el diagnóstico y tratamiento continuo de enfermedades neuromusculares o del sistema nervioso central.
Desde el año pasado, Clínica Las Condes cuenta con el
Laboratorio de Análisis de Marcha y Movimiento, un lugar en el que se pueden evaluar y diagnosticar
las alteraciones de la marcha de una persona.
“Permite entender a cabalidad el origen de estas alteraciones, establecer en forma objetiva los principales
problemas y plantear
tratamientos específicos mucho más fundamentados para corregirlos y medir sus resultados a través del tiempo” dicen los doctores.
"¿Para qué sirve? Son varias las enfermedades que se ven beneficiadas de un centro como éste: en el caso de los niños, enfermedades de origen neurológico, neuromusculares, espina bífida, enfermedades congénitas y hereditarias."
“Dentro de las enfermedades discapacitantes de origen neurológico en el niño, la más frecuente es la
parálisis cerebral y en ella, el laboratorio de marcha es una herramienta validada para establecer el perfil de marcha de estos pacientes, apoyar decisiones terapéuticas, como cirugías ortopédicas funcionales, cirugías para tratar la espasticidad, tratamientos antiespásticos locales, indicaciones de órtesis”, explican.
En el caso de
enfermedades neuromusculares y espina bífida “permite establecer el perfil de marcha característico, establecer los trastornos primarios y los mecanismos compensatorios asociados, que son indispensables para que el paciente camine”, dicen los especialistas.
Cuando se entienden todos estos elementos, se pueden enfocar los tratamientos de manera correcta y evitar las acciones que puedan afectar la capacidad de movimiento que ya tiene el paciente (al suprimir los mecanismos compensatorios).
Las
enfermedades congénitas o adquiridas que afectan al sistema nervioso o musculoesquelético también afectan el caminar en adultos y niños. “En
niños las alteraciones del sistema nervioso central pueden tener diferentes causas: problemas durante el embarazo, parto o primeros años de vida como asfixia, infecciones, malformaciones del sistema nervioso, traumatismos, enfermedades metabólicas que lleven a una parálisis cerebral”, dicen los doctores.
El sistema nervioso se puede dañar también por
traumatismos, tumores del sistema nervioso, infecciones, malformaciones vasculares, entre otras; afectando a personas de todas las edades.
A las anteriores, se suman las
enfermedades de causa hereditaria que pueden afectar los nervios periféricos, músculos y en ocasiones asociarse con daño en el sistema nervioso central. “Este es el caso de las polineuropatías hereditarias, miopatías, distrofias musculares y algunas enfermedades degenerativas”, indican.