Suele no dar síntomas, pero frente a ciertos factores de riesgo, se puede sospechar. ¿Cuáles son los principales?
El
hígado graso es la acumulación excesiva de grasa en el hígado. En general, no presenta signos ni síntomas y, cuando aparecen, son inespecíficos, e incluyen
fatiga y molestias en el cuadrante superior derecho del abdomen.
Sin embargo, se debe sospechar de hígado graso en pacientes con factores de riesgo de
síndrome metabólico, como
sobrepeso y obesidad,
resistencia a la insulina,
dislipidemia y diabetes mellitus, sostiene la doctora
Andrea Jiménez, gastroenteróloga del Centro Médico de Peñalolén de Clínica Las Condes.
“La mayor parte de los pacientes se diagnostica al realizar exámenes de rutina y encontrar alteración del
perfil hepático y/o alteración en la ecogenicidad del hígado al realizar la ecografía”, indica.
Existen algunos exámenes complementarios que se pueden solicitar para estimar grado de
esteatosis y fibrosis hepática como la elastografía de transición o la resonancia magnética. La
biopsia hepática se reserva para casos en que existe duda diagnóstica o hay coexistencia de otra enfermedad hepática.
La doctora explica que no existe un tratamiento farmacológico aprobado para la esteatosis específicamente. “El tratamiento se basa en el manejo del síndrome metabólico que generalmente forma parte del cuadro, incluyendo control de las glicemias y
dislipidemia. De las medidas no farmacológicas, se recomienda realizar ejercicio físico moderado (150 a 300 minutos semanales de actividad física), dieta (hipocalórica, hipograsa y baja en fructosa) y baja de peso gradual, recomendándole disminuir entre un 5% a 10% del peso basal”.
No manejar la condición puede provocar que el depósito de grasa en el hígado cause
inflamación y necrosis de las células hepáticas, produciendo fibrosis, con riesgo de progresión a cirrosis de un 20% a 30% a 10 años. Además, se asocia a riesgo de desarrollar
hepatocarcinoma.
“Si el hígado graso forma parte del síndrome metabólico, el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares está aumentado, lo que también requiere de un tratamiento adecuado”, enfatiza la especialista.