Parto natural: la belleza e intensidad supera el cansancio

Hace poco más de un año, en Clínica Las Condes comenzaron a programarse partos naturales, menos invasivo y basado en que el embarazo es un proceso normal y que funciona, en la mayoría de los casos, sin complicaciones.

Desde entonces, el 7% de las pacientes ha consultado por esta modalidad, cuenta el doctor, Felipe González, ginecólogo y parte del equipo de partos naturales de CLC. El especialista explica que no se trata sólo de parir sin anestesia, sino de vivir el parto de la forma más natural posible, lo que implica seguir los tiempos naturales del parto y que el personal médico esté en una posicion expectante, y no activa.

“Si la paciente lo pide, se deja que el cordón deje de latir, y cuando el niño nace va directo a la piel de la mamá; no se interrumpe para medir o pesar”, indica. “Difiero con que un parto más corto sea mejor o menos traumático. Aunque es agotador, no hay nada más bonito e intenso. Significa conectarse con tu intimidad más profunda desde el punto de vista biológico y emocional”, sostiene.

La evolución de la medicina llevó a que se vieron los beneficios en la disminución de infecciones, sin embargo, también llevó a que se pasara de tener partos en la casa a los partos medicalizados y a un aumento de cesáreas, que llegaron a un 80%. “Finalmente llegamos a un punto de equilibrio: un proceso natural sobre el cual la técnica puede reducir mcho la posibilidad de complicaciones. Yo, como médico, estoy en un parto para resolver problemas, no para intervenir procesos naturales que no tiene riesgo”, dice el especialista.

Si bien algunas pacientes piden realizar el parto natural en casa, eso no se puede hacer, pues es ilegal, pero además puede ser riesgoso, dice el ginecólogo. “Hay que considerar el problema demográfico; una guagüita que nace con problemas respiratorios necesita atencion inmediata, y hoy en Santiago te puede demorar 40 minutos en llegar a un centro de salud”, sostiene.