El fin de la etapa reproductiva no es sinónimo de que haya que dejar de ser analizada por un especialista.
El ginecólogo es el médico de la mujer, especialista en medicina que trata las enfermedades y etapas del sistema reproductor femenino. “Si
ya pasó mi etapa reproductiva, ¿debo dejar de visitarlo?” Es una pregunta que se repite entre las mujeres, ante lo que los doctores responden que no, “en estricto rigor, la mujer tiene que seguir yendo al ginecólogo para siempre”, dice.
“El concepto de control ginecológico es importante, porque muchas veces la mujer no tiene médico de cabecera y el ginecólogo se convierte en eso, en donde maneja y hace el control de muchos parámetros”, explican los especialistas.
Cabe mencionar que en esta visita no sólo hacer el
PAP o el control del examen mamario, existen otros elementos a los que se tiene que abocar, como los trastornos del ánimo, de sueño, cambios a nivel de huesos, músculos, riesgo de osteoporosis, control de parámetros sanguíneos y metabólicos, niveles de azúcar, insulina y otros.
“También existe la posibilidad de que aparezca falla de la función de la
tiroide, por lo tanto, también tiene que monitorizar esos elementos. Hay que chequear el colesterol, porque cuando llega la
menopausia empieza a aumentar el riesgo cardiovascular, que es el riesgo de que la mujer haga un infarto agudo al miocardio o accidente vascular encefálico”, agregan los doctores.
Al aumentar la edad, el riesgo de tener este tipo de accidentes vasculares aumenta entre las mujeres (en los hombres el riesgo aumenta antes, a partir de los 40 años).
“La mujer debería seguir yendo al ginecólogo. Por norma ministerial, el PAP se controla hasta 65 años, a esa edad, si los últimos tres exámenes son normales, se podría dejar de ir, pero los controles mamarios se deberían seguir haciendo, porque aumenta el riesgo de
cáncer”, dicen.
También hay que estar pendiente del peso y estado físico de la paciente. “Existe la creencia popular de que las hormonas son las que hacen subir de peso, pero hoy en día el tipo y cantidad de hormonas produce una retención de líquido mínima, por lo tanto, la subida de peso no tiene que ver con las hormonas. Tras la
menopausia se producen cambios en el azúcar, insulina, colesterol, por lo tanto, cambia la figura, es más fácil retener tejido adiposo, debe preocuparse de otros parámetros, como la tiroides, entre otros”, agregan.