Mujeres embarazadas: una de cada cuatro tiene más de 35 años
23 de julio, 2018
·Maternidad
Aumento de la edad de la maternidad eleva riesgos de enfermedades en el embarazo.
Que las mujeres están siendo madres cada vez a una edad más avanzada, es una tendencia que desde hace tiempo se está volviendo una constante en nuestro país, tanto que hoy el
25% de las mujeres embarazadas tiene más de 35 años de edad. Cincuenta años atrás, las mayores de 35 apenas superaban el 5% del total de embarazadas.
Causas para este retraso de la maternidad hay varias, pero independiente de las razones, lo cierto es que esta situación también ha ido de la mano con un aumento en la frecuencia de
embarazos de alto riesgo.
El Centro Especializado de Vigilancia Materno Fetal (CEVIM) de Clínica Las Condes es la respuesta a esta realidad. Es el primer centro privado del país que ofrece un servicio integral y multidisciplinario, enfocado específicamente en pacientes con embarazos de alto riesgo. “Nuestra misión es proporcionar un cuidado médico de excelencia y para ello contamos con la mejor infraestructura física y de personal médico y paramédico”, dice el doctor Andrés Pons, ginecólogo obstetra, especialista en Medicina Materno Fetal y jefe de este centro.
El objetivo de este centro “es lograr que las pacientes que cursen embarazos con enfermedades propias o concomitantes a la gestación, considerados de alta complejidad, converjan a este lugar con el convencimiento de encontrar un entorno de seguridad y confianza”, señala el especialista.
En CEVIM se reúnen profesionales altamente calificados en medicina materno fetal, quienes entregan atención a las pacientes las 24 horas del día en una unidad aparte del resto de las pacientes de Obstetricia y Ginecología.
Desde su creación, este centro está concebido como una Unidad de Cuidados Intermedios específica para embarazadas, con capacidad para monitorizar y tratar a los dos pacientes: la madre y su hijo en gestación.
Cabe mencionar que además de los especialistas calificados en CEVIM se encuentra la última tecnología disponible, dispensadores de oxígeno y bombas de infusión continua, además de equipos de monitorización no invasiva para ECG, oximetría de pulso y presión arterial. Junto a eso dispone de monitorización fetal tanto electrónica como con ultrasonido Doppler color y 3D-4D.