No sólo disminuye la cantidad, también la calidad de los óvulos.
El
retraso de la maternidad es una de las razones por las que hoy han aumentado los casos de
infertilidad, pues la edad es determinante de la cantidad y calidad de los óvulos.
“La posibilidad de embarazarse se ve afectada en la mujer con el paso de los años, porque las mujeres nacemos con una determinada población de folículos en nuestros ovarios, que es diferente en cada mujer”, explica la doctora
Cecilia Fabres, ginecóloga de Clínica Las Condes. Esa cantidad varía de
800.000 a 1.000.000 aproximadamente, y se va perdiendo indefectiblemente con el paso de los años, hasta llegar a la menopausia, que es el cese de la función del ovario, agrega.
Los
folículos son las estructuras ováricas que contienen los óvulos, que se irán ovulando desde la
menarquia. Éstos se van perdiendo principalmente por un proceso llamado
atresia o muerte celular programada, que ocurre casi en todos los tejidos del cuerpo, aunque a diferencia de otros tejidos del cuerpo, el ovario no se regenera.
“De esta población de folículos, alrededor de 350-400 producirán un óvulo en los ciclos menstruales que la mujer inicia desde la menarquia; en cada ciclo inician su desarrollo alrededor de 10-15 folículos, de los cuales, por señales endocrinas, entre el hipotálamo, la hipófisis y el ovario, sólo uno es seleccionado como folículo dominante, el cual crece y finalmente se rompe liberando un óvulo maduro; los demás se van a la atresia. Este proceso de muerte celular es un continuo en el ovario y se produce aún antes de la menarquia o durante el embarazo”, explica la doctora.