Conoce dos procedimientos de baja complejidad para lograr un embarazo
03 de julio, 2019
·Unidad de Medicina Reproductiva
Se puede inducir la ovulación y también ayudar a que se produzca la fertilización sin que sea demasiado invasivo.
Lo tarde que las mujeres están decidiendo ser madres ha llevado a que sea cada vez más necesario recurrir a algunos procedimientos para cumplir con este sueño.
La
Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes dispone de tratamientos de alta y
baja complejidad dependiendo de la causa que haya llevado a la pareja a tener problemas de fertilidad.
Entre estos últimos hay dos que son más frecuentes:
la
inducción a la ovulación y la
inseminación intrauterina.
La inducción de ovulación consiste en la administración de medicamentos para mejorar la calidad de la misma. Generalmente, se indica a mujeres que tienen reserva ovárica normal (cantidad de óvulos en sus ovarios), pero por alguna razón no ovulan en forma normal o bien, su reserva es deficiente.
En estos casos, la ovulación se puede conseguir a través de medicamentos orales o inyectables. En la realización de este tipo de procedimiento es fundamental que éste sea monitorizado por una ecografía y controlado por médicos especialistas; de esta forma, se minimiza el riesgo de embarazo múltiple y también de una respuesta exagerada al tratamiento, conocido como
síndrome de hiperestimulación ovárica.
El segundo procedimiento es la inseminación intrauterina (IIU). Esta
consiste en la colocación de espermatozoides seleccionados en el interior del útero justo en el momento de la ovulación. En este método, la paciente suele ser sometida antes a una estimulación ovárica y monitorización hormonal y ecográfica para determinar el momento exacto en el que ella está ovulando. Cuando el momento de la ovulación está por llegar, se seleccionan los espermatozoides y se depositan en el interior del útero a través un fino catéter.
Al igual como ocurre sin tratamiento de fertilidad, la fecundación debiera ocurrir tal como se produce en forma natural, los espermios deben llegar hasta las trompas de Falopio y en ese lugar fecundar al óvulo.