Se trata de una complicación poco común del embarazo, pero capaz de causar crecimiento intrauterino retardado, parto prematuro o, incluso, la muerte fetal. ¿Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento?
La insuficiencia placentaria, también conocida como disfunción uteroplacentaria, se debe a que la placenta no crece o no funciona de manera normal. En este contexto, el
doctor Carlos Barrera, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes explica que: “una insuficiencia placentaria
limita el aporte de oxígeno y nutrientes al feto. El feto responde a ese mal funcionamiento de la placenta, privilegiando algunos órganos más vitales. Debido a esto, podrá expresarse dejando de crecer adecuadamente, disminuyendo sus movimientos y dejando de orinar”.
Como consecuencia de este mal funcionamiento, el
feto tendrá un menor peso del esperado para las semanas correspondientes y, según sea el caso, también podría tener un volumen deficiente de líquido amniótico.
Por otro lado, en casos más complejos, la insuficiencia placentaria podría provocar un
parto prematuro o la
muerte fetal. Por esta razón, es importante el diagnóstico prematuro y oportuno.
Diagnóstico de la insuficiencia placentaria
La insuficiencia placentaria no tiene mayores síntomas, por lo que su diagnóstico se realiza durante los
controles y ecografías.
Según el
doctor Rogelio González,
ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes, el diagnóstico se realiza clínicamente con la interpretación adecuada de sus consecuencias como:
El doctor González enfatiza que la idea es llegar antes de esto. Para ello, hay que buscar una información silenciosa que comienza meses antes con una
disminución de los flujos de sangre de la mamá hacia la placenta (arterias uterinas).
“Esto se puede evaluar con un
estudio Doppler a los 5 meses como complemento de la ecografía normal. De tal manera que, si se detecta que las arterias de la mamá están enviando menos sangre hacia la guagüita, se pueden planificar adecuadamente los controles y tratamientos para que los efectos de la llamada insuficiencia placentaria (placenta a la que le llega insuficiente sangre materna) sean las menores y, por consiguiente, menores sus consecuencias en la mamá y su hijo”, dice el experto en Medicina Materno Fetal.
Causas de la insuficiencia placentaria
Según los especialistas de Clínica Las Condes, las causas más comunes de una insuficiencia placentaria son:
- Enfermedades maternas previas: cardíacas, renales, hipertensión o diabetes
- Infecciones virales o bacterianas
- Alteraciones nutricionales maternas: ya sea obesidad o bajo peso materno
- Preeclampsia: alza presión materna
- Consumo de tabaco, alcohol o drogas
- Trastornos de coagulación de la madre
- Déficit genuino de la circulación placentaria
Tratamiento
Una vez detectado el riego sanguíneo insuficiente de la placenta,
la mamá se debe controlar en forma estricta con exámenes de ecografía y Doppler para lograr vigilar su evolución y prevenir complicaciones. “En ocasiones, la necesidad de vigilancia y monitoreo es tan estricta que los controles deben hacerse con la mamá hospitalizada”, agrega el doctor Rogelio González.
En algunos casos, es de ayuda agunos medicamentos de tipo anticoagulante como la aspirina en bajas dosis, heparina, calcio, u otros, así como medicamentos para madurar el pulmón de la guagüita (corticoides) y para prevenir problemas cerebrales (sulfato de magnesio). Sin embargo, eso siempre se decide caso a caso.
“Probablemente, lo más importante del tratamiento, es decidir por parte de un equipo médico materno-fetal cuál es
el mejor momento para interrumpir el embarazo, cuando se piense que la guagüita estará mejor en el medio extrauterino que intrauterino. Son decisiones a veces muy difíciles que deben decidirse en equipo, como el
CEVIM que existe en Clínica Las Condes, así como en otras clínicas y hospitales de Chile”, finaliza el especialista.