Examen se realiza en una habitación especialmente acondicionada para ser confortable y que el paciente no sienta que se está realizando una prueba.
Son varias las indicaciones que tiene la
polisomnografía, un examen que se realiza durante las horas de sueño nocturno y que mide distintos parámetros como el nivel de oxigenación, si existe o no
APNEAS del sueño, ronquidos,
bruxismo, sonambulismo, entre otros signos, todo con el objetivo de evaluar cómo es nuestra calidad del sueño y cuáles son los problemas que surgen mientras dormimos.
La
doctora Andrea Contreras, neuróloga de Clínica Las Condes, explica que en el caso de pacientes adultos, el examen se solicita a quienes presenten molestias como
somnolencia diurna excesiva y persistente, ronquidos asociados a sospecha de Apneas del Sueño, Apneas del Sueño con o sin ronquidos, insomnio crónico con mala respuesta al tratamiento médico, sospecha de movimientos periódicos de las piernas, parasomnias (sonambulismo, terrores nocturnos), trastornos de la conducta durante el sueño profundo o REM y también en casos de narcolepsia, bruxismo y epilepsia nocturna.
En pacientes infantiles se indica frente a sospecha de Apneas del Sueño,
ronquidos, enfermedades neuromusculares, enfermedades pulmonares (Displasias broncopulmonares, fibrosis quística), cuando existe Síndrome de Hipoventilación alveolar central, en casos de movimientos anormales del sueño, para diferenciar de
epilepsias nocturnas, entre otros.
Como el objetivo es medir distintos signos mientras la persona duerme en la noche, el examen se realiza en la clínica, pero en una habitación especialmente acondicionada. “Para que los pacientes no sientan que están en un examen, la habitación que se utiliza para realizar el estudio de sueño nocturno debe estar ambientada tipo “hogar”, es decir, lo más confortable y agradable para el paciente, de manera que olvide que se está realizando un examen”, dice la neuróloga.
¿Cómo debe ser esta habitación? La especialista señala que la polisomnografía se realiza en
una pieza individual, con un espacio mínimo de 12 m2 que permita al paciente y al técnico movilizarse por la habitación. Esta debe tener
aislamiento acústico (con una intensidad sonora no exceda los 40 dB), control de temperatura y ventilación (habitación climatizada) y una luz adecuada (que pueda atenuarse y lograr la suficiente oscuridad).
La ambientación de la habitación debe ser en colores cálidos o relajantes, equipada con instalaciones sanitarias completas y una cama tipo “Box spring” de 1.5 plaza como mínimo y sin barandas.
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