Cirugía es altamente efectiva en la mayoría de los casos.
Tras una
cirugía bariátrica pueden presentarse casos de
reflujo gastroesofágico que pueden llegar a ser severos y, si bien existe tratamiento médico, en algunos la única solución es una intervención para tratarlo.
El doctor
Marcos Berry, cirujano bariátrico de Clínica Las Condes, explica que se recomienda cuando los síntomas de reflujo son severos, es decir, afectan y alteran la calidad de vida del paciente por el dolor,
acidez severa, reflujo diario, dificultad para dormir, infecciones respiratorias a repetición, entre otras, o produce un daño severo en el esófago evidenciado por la endoscopía.
“El tratamiento quirúrgico dependerá de los hallazgos o alteraciones que tenga el paciente, pero en pacientes post operados de
cirugía bariátrica habitualmente lo que se hace es convertir a otra técnica, por ejemplo, de
manga a bypass o de banda gástrica a bypass, y si tiene una
hernia hiatal se repara en el mismo momento. Son técnicas de revisión o conversión y se hacen por vía laparoscópica”, indica.
Para realizar esta intervención se requiere que el paciente se realice un estudio preoperatorio completo y se debe objetivar el reflujo severo mediante exámenes endoscópicos y radiológicos.
Es posible tratar el
reflujo con tratamiento médico con
medicamentos que bloquean la producción de ácido, cambios en la dieta y elevar el respaldo de la cama, en casos leves, pero en casos severos o patológicos, o en pacientes que no respondan a tratamiento médico, la indicación es cirugía como el tratamiento más efectivo y definitivo.
“La cirugía es altamente efectiva y su objetivo es que el tratamiento sea definitivo, aunque existe un 10% en que disminuyen los síntomas, pero no desaparecen por completo”, sostiene el especialista.
Post cirugía se recomienda tener los cuidados asociados a cualquier cirugía laparoscópica, y específicamente una dieta postoperatoria estricta. En las primeras semanas se asocia el uso de medicamentos que disminuyen la producción de ácido.