Clínica Las Condes cuenta con una oficina de Pacientes Internacionales que recibe un importante flujo de personas provenientes de Bolivia en un 80%, seguido de pacientes de Perú, Argentina y Uruguay, este último el que más ha crecido en el último año.
Luis Michilot fue diagnosticado el año 2015 con un
cáncer orofaríngeo invasivo e inmediatamente comenzó a tratarse con radioterapia y quimioterapia en Perú, su país natal. Un año más tarde se hizo exámenes que comprobaron la remisión del cáncer, pero el 2017 comenzó a sentir molestias y dificultad para abrir la boca, por lo que repitió los exámenes, confirmando el diagnóstico inicial a través de una biopsia:
carcinoma escamoso de orofaringe invasivo.
Con este resultado en la mano, tomó la decisión de someterse a una cirugía en Lima. Sin embargo, el día de la intervención, y mientras estaba anestesiado en el mismo pabellón, el cirujano lo examinó nuevamente y concluyó que
su caso ya no tenía tratamiento quirúrgico, pues como el tumor estaba muy avanzado, sólo podían ofrecerle opciones oncológicas.
Luis comprendió de inmediato que este tratamiento significaba algo paliativo. “Prácticamente me desahuciaron, me estaban dando un plazo de vida”, recuerda. Tras reponerse de la noticia, comenzó a abrirse a otras opciones, y como Luis es neurocirujano, con la ayuda de colegas y amigos intentó contactar al
doctor Luis Cabezas, jefe de Otorrinolaringología de Clínica Las Condes, para que pudiera revisar sus exámenes y evaluar otra alternativa de tratamiento.
Se conocieron en un congreso en Lima. El doctor lo escuchó, revisó sus placas y exámenes, y le entregó un diagnóstico alentador: “Esto es para operar”. Todo justo un día antes de que Luis retomara sus sesiones de quimioterapia.
Cirugía de cabeza y cuello:
En abril de 2015 se realizaron en Clínica Las Condes las primeras
cirugías robóticas en pacientes afectados por tumores de cabeza y cuello. Un tipo de intervención que permite al cirujano trabajar en un espacio reducido, como lo es la orofaringe (amígdala y base de lengua), con una visión tridimensional.
Por el diagnóstico de Luis Michilot, la primera alternativa fue la cirugía robótica, sin embargo, debido a la complejidad del caso, se realizó una cirugía tradicional.
En este caso, además de extirpar el tumor, otra parte importante de la cirugía fue reconstruir toda la zona, intervención que estuvo a cargo del
doctor Alejandro Conejero, cirujano plástico y reconstructivo de Clínica Las Condes.
Horas antes de la intervención, Luis Michilot se mostraba tranquilo para ingresar a pabellón. “Lo que más le comento a mi esposa es la calidez, sin ser muy hincha de ustedes, la forma y el trato que me han dado. Creo que le dan a cada cosa su valor, lo que me hace sentir contento, confiado. Desgraciadamente, tenemos que aceptar la gran distancia entre Perú y Chile. Como neurocirujano, creo que hay un aspecto donde uno debe decirle al paciente ‘hasta acá puedo llegar yo, pero si usted se va a Estados Unidos, Europa o España, se puede hacer algo más’. Siento que esa es una salida para nosotros, porque llegamos a un tope, y creo que mis colegas han fallado en eso”, comenta Luis.
Clínica Las Condes cuenta con una oficina de Pacientes Internacionales que recibe un importante flujo de personas provenientes de Bolivia en un 80%, seguido de pacientes de Perú, Argentina y Uruguay, este último el que más ha crecido en el último año.