Con el objetivo de que los niños aprendan sobre las texturas, colores y sabores de los alimentos, muchas mamás se están aventurando al BLW, un método que incorpora los sólidos, sin pasar por las papillas. ¿Cuáles son los beneficios y los inconvenientes de esta metodología?
El
Baby Lead Weaning (BLW) es conocido como
alimentación complementaria autorregulada o a demanda y consiste en una manera de incorporar los sólidos, eliminando la fase de las papillas. De esta forma, la guagua se alimenta por sí misma, usando las manos y reconociendo olores, formas y colores.
Según Gill Rapley, enfermera británica que comenzó con el concepto, más que un método de alimentación es una manera de enfrentar la crianza de los niños, la que permitirá:
- Entablar una mejor relación con la comida.
- Les dará mayor independencia.
- Los ayudará con la coordinación, masticación y autorregulación.
El proceso de la lactancia, papilla y sólidos
A partir de los 6 meses, la leche materna o sustituta no puede aportar por sí sola todos los nutrientes necesarios para el crecimiento del niño, por lo que se da paso a las papillas, pues ya son capaces de comer y digerir otros alimentos.
“En esta etapa se recomienda papilla o puré suave, sin grumos, ni trozos de fibra
para no estimular el reflejo de extrusión. Cuando ya han salido los incisivos superiores, entre los 8 y 9 meses, se puede aumentar la consistencia de la papilla”, explica la
doctora Ximena Raimman , nutrióloga infantil de Clínica Las Condes.
Por otro lado, la especialista agrega que en esta sopa-puré, los padres se aseguran de que vayan incluidos
todos los nutrientes necesarios para su desarrollo.
De esta forma, es al año cuando los niños comienzan a experimentar con los sólidos. ¿Pero qué pasa cuando optas por la metodología BLW? Según la doctora Raimann
, la mayoría de las guías clínicas no recomiendan iniciar la alimentación sólida con alimentos enteros a partir de los 6 meses.
BLW en Chile
En Chile hay una moda creciente de BLW, una forma de alimentación habitual en lugares como Canadá o el Reino Unido y que pone énfasis en permitir que los niños elijan
qué y cuánto comer,
siendo partícipes de las comidas familiares, pero ¿qué pasa en nuestro país y hasta dónde es recomendado por los especialistas?
“Aún
no hay consenso entre los pediatras y todavía hay muy pocos estudios para sacar una conclusión. De todas maneras, un estudio en nuestro país mostró que la mitad de las nutricionistas la había indicado alguna vez, y ya hay cursos en el país dirigidos a estudiantes de nutrición y a profesionales afines”, explica la nutrióloga infantil.
BLW y sus contras: posible asfixia e inadecuada ingesta de micronutrientes
La impulsora del método destaca en su libro que, quienes apliquen BLW con sus hijos, deben estar entrenados para
actuar correctamente frente a una asfixia, porque sí existe mayor riesgo.
“ Los estudios sobre mayor probabilidad de asfixia no son concluyentes, pero uno sí mostró que el 30% de los niños había tenido al menos 1 episodio de asfixia ”
— Dra. Ximena Raimann
Entre los padres, vivir esta experiencia es uno de los mayores temores, por lo que se deben evitar los alimentos que con más probabilidad producen atragantamiento a esta edad tales como:
- Manzana cruda en trozos.
- Zanahoria cruda en trozos.
- Uvas enteras.
- Frutos secos enteros y otros.
Otro punto negativo, es que habría una
mayor probabilidad de una inadecuada ingesta de hierro, zinc y otros micronutrientes. “El problema es que esta tendencia no permite que los padres lleven la cantidad de comidas que consumen sus hijos”, añade la doctora.
“Con el BLW, el niño define lo que come y, en consulta, no se ha visto que bajen de peso. Sin embargo, para que no queden deficientes en ciertos micronutrientes, la dieta debería ser guiada por un pediatra con conocimientos del tema o por una nutricionista o nutriólogo infantil, de manera que los padres ofrezcan al niño los alimentos adecuados”, advierte la especialista.
Por otro lado, en el caso de los pacientes con
reflujo gastroesofágico o
alergia alimentaria, es necesario evaluarlos de manera particular y revisar si están bajo de peso. Si es así, necesitarán de una dieta especial, con más calorías que las que él elegiría con este tipo de alimentación.
Beneficios del BLW
La doctora Ximena Raimann también destaca elementos positivos de esta tendencia. Entre ellos:
- Existe una duración mayor de la lactancia materna.
- Beneficia la independencia en el comer.
- Favorece la alimentación perceptiva y basada en las señales de hambre y saciedad del niño, aunque falta evidencia para asegurar completamente esto.
Para finalizar, la experta señala que “no es un tipo de alimentación para recomendar abiertamente a la población general, aunque es factible de realizar si los padres la quieren hacer. Sin embargo, siempre debe ser guiada por un pediatra con experiencia en el tema”.