La enfermedad inflamatoria intestinal (EEI) es una enfermedad crónica comprende la inflamación crónica del tubo digestivo y, en el caso de los niños, tiene importantes efectos en su crecimiento, desarrollo y bienestar.
El
doctor Juan Cristóbal Ossa, pediatra gastrointestinal de Clínica Las Condes, explica que esta patología crónica comprende la
enfermedad de Crohn, la
colitis ulcerosa y la
colitis indeterminada.
Detalla que La enfermedad de Crohn afecta desde la boca hasta el ano y la colitis ulcerosa afecta solamente el colon. Por otro lado, la colitis indeterminada es aquella que no logra clasificarse en ninguna de las dos anteriores y en este caso, es la evolución de la enfermedad la que permitirá su diferenciación.
El peak de inicio de la enfermedad es en la adolescencia tardía, sin embargo, un 4% de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica se diagnostica antes de los 5 años, pudiendo presentarse incluso antes del año de vida. La presentación de la enfermedad en la niñez suele ser más extensa al compararlo con la presentación de la adultez. La incidencia de esta enfermedad se encuentra en aumento en países desarrollados como en vías de desarrollo.
Causas y desarrollo de la enfermedad
Entre los factores que la causan están involucrados
defectos genéticos e inmunes del paciente que, bajo la influencia de factores ambientales, resulta en una respuesta inflamatoria crónica afectando a la
microbiota comensal presente en la
mucosa intestinal.
Otras variables que se asocian a su desarrollo son:
- El parto por cesárea.
- Ausencia leche materna.
- Uso de antibióticos en los primeros años de vida.
- Dieta rica en grasa, entre otros.
Síntomas
Se puede presentar con una gran variedad de síntomas y signos tanto intestinales como extraintestinales. Para tener en cuenta, es importante saber que la enfermedad de Crohn puede manifestarse con:
- Fiebre.
- Dolor abdominal.
- Diarrea con o sin sangre.
- Baja de peso o retardo del crecimiento.
- Compromiso perianal (fístulas, abscesos).
En tanto, la colitis ulcerosa se presenta a través de dolor abdominal y diarrea con sangre. Otros síntomas gastrointestinales que pueden estar presentes son
náuseas,
vómitos,
distensión abdominal y
aftas orales.
Exámenes
Con la Idea de complementar el diagnóstico basado en la historia y clínica del paciente, el médico solicitará estudios de sangre y deposición para evaluar inflamación y otros parámetros. Se solicitará, según corresponda,
ecografía abdominal o
resonancia de abdomen, para concluir con
endoscopía y colonoscopía con
biopsias. Todo esto ayudará a complementar y confirmar de manera certera un diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento abarca
inducción de remisión y
tratamiento de la mantención, además de
soporte nutricional y psicológico. Dentro de los medicamentos que se usan se encuentran
nutrición enteral,
antiinflamatorios,
corticoides,
inmunomoduladores y biológicos. En tanto, en condiciones muy específicas la cirugía juega un rol en el tratamiento.