La importancia de prevenir y estar atentos a los signos que pueden indicar la necesidad de acudir a un especialista
Desde hace años que los especialistas vienen dando señales de alerta respecto de la
salud mental de la población en Chile. Ya en la última Encuesta Nacional de Salud se reveló que más
del 6% de la población en el país sufría depresión y que el 15,8% tenía sospecha de presentar esta enfermedad. Cifras que no han dejado de ir al alza con el tiempo, más aún con la llegada de la pandemia por
Covid-19 y sus largas cuarentenas y confinamientos, que se reflejan, por ejemplo, en el último informe Termómetro de Salud Mental en Chile publicado en junio pasado, donde el 21% de los encuestados -personas entre 21 y 68 años- dijo tener o sospechar un
problema de salud mental.
Por otra parte, de acuerdo a la cuarta versión de la encuesta Termómetro Social, realizada por Núcleo Milenio entre septiembre y octubre de 2020, el 6,7% de los participantes declaró haber presentado
pensamientos suicidas o autolesivos.
“Hoy en día llevamos una vida con altas exigencias y poco permiso para el goce y el ocio. Si a esto le sumamos la incertidumbre generada por el Covid-19, la soledad vivida por muchos y la necesidad de tener que adaptarnos en forma permanente a los cambios por la
crisis sanitaria, nos encontramos en un escenario propicio para gatillar
trastornos psicológicos de distinto tipo en la población en general”, comenta el doctor
Cristián Aguirre, psiquiatra CLC.
Algo preocupante, si pensamos que este tipo de patologías puede llegar a afectar en gran manera nuestra vida cotidiana y nuestra salud si no son tratadas a tiempo, pudiendo causar, entre otros,
insomnio, abuso de alcohol y drogas, obesidad e incluso hacer que el afectado atente contra su propia vida.
Por eso, los expertos recalcan la importancia de estar atentos a ciertas señales para
consultar a tiempo y recibir el
tratamiento adecuado en cada caso. “Las enfermedades o trastornos psicológicos no deben ser minimizados y, al igual que otro tipo de patologías, muchas veces deben ser abordados desde distintos ámbitos, incluyendo
terapia psicológica y
farmacológica, según cada persona en particular. Incluso, algunas veces, puede ser necesario incorporar a la familia o la pareja en el tratamiento para modificar ambientes o dinámicas que pueden estar influyendo en la
salud mental del paciente”, agrega el especialista.
Los
principales síntomas de alerta tienen que ver con
sentimientos de inestabilidad,
llanto fácil,
trastorno del sueño,
preocupación constante -generalmente por temas laborales-,
pérdida de energía,
trastorno de concentración y memoria,
angustia generalizada y
desaparición de la capacidad de disfrute de las actividades placenteras. Frente a este escenario, y cuando los síntomas no permiten trabajar, concentrarse, disfrutar de las cosas o salir sin angustia, siempre es importante consultar a un profesional.
Al mismo tiempo, existen algunas acciones o conductas que permiten
restablecer la salud mental o prevenir la aparición de este tipo de enfermedades:
- Reducir el sedentarismo.
- Mantener una alimentación saludable.
- Restablecer las redes de apoyo.
- Practicar algún tipo de relajación o meditación.
¿Cuándo consultar a un especialista de salud mental?
- Cuando se perciba un cansancio mayor al normal, que afecte la atención, concentración y disminuya el rendimiento.
- Cambios en el estado de ánimo permanente de uno de sus miembros por al menos una semana, con mayor irritabilidad, ansiedad y/o angustia.
- Si hay dificultad en la conciliación o mantención del sueño, sensación de cansancio la mayor parte del día.
- Si hay aumento en el consumo de alcohol, cigarrillo u otra sustancia.
- Si hay dificultad importante parar comenzar el día, tanto los laborales como los libres y, sobre todo, si existe una sensación de desgano para realizar actividades que antes generaban placer y distracción.
- Cuando el contacto con otras personas produce irritación y, especialmente, si se tiene poca paciencia con la dinámica y los “ruidos” cotidianos de la casa: los juegos de los niños y los sonidos de las actividades de las otras personas con quienes se vive.
- Quienes viven solos y notan un aumento en la sensación de soledad, con angustia y disminución del funcionamiento general.
Salud mental en Chile
Las principales patologías de la población son:
- Trastornos por abuso o dependencia de sustancias. En este ámbito, aparecen también las adicciones no químicas, como a los videojuegos e Internet y las ludopatías.
- Trastornos de ansiedad, tanto generalizada como las crisis asociadas a pánicos y fobias.
- Trastornos depresivos que pueden llevar al suicidio, principalmente el suicidio juvenil en el último tiempo.
- Trastorno atencional, que generalmente es tratado durante la infancia, pero mínimamente reconocido y tratado en adultos.
- Trastornos alimenticios, obesidad, anorexia, bulimia.
- Patologías asociadas al envejecimiento, con cuadros depresivos, deterioros y demencia de distinto tipo.