Las personas altamente sensibles, son aquellas que perciben estímulos negativos muy intensamente, pero a la vez son susceptibles a los efectos beneficiosos del ambiente, como gestos de cercanía o sonidos agradables.
Desde el
Departamento de Psiquiatría de Clínica Las Condes, explica que “en los seres humanos, las características físicas y mentales no se dan de modo uniforme. Últimamente se ha descrito que la característica de ‘sensibilidad’, definida como ‘la habilidad de percibir y procesar estímulos sensoriales’, tampoco es uniforme”.
En esa línea, agregan que “existen personas con
baja capacidad sensitiva y gente con alta capacidad sensitiva. Esta cualidad no es una enfermedad o patología, es más bien un
rasgo que el individuo tiene en cuanto a la posibilidad de percibir estímulos negativos muy intensamente, como, por ejemplo, el maltrato, la agresión, los sonidos fuertes y desagradables, o escenas caóticas, y a la vez también ser altamente sensibles a los efectos beneficiosos del ambiente, a los gestos de cercanía y compasión, a los sonidos agradables, a imágenes coloridas, entre otros”.
Principales signos de las personas altamente sensibles
En salud mental, las personas altamente sensibles son un tema reciente de estudio, aunque se ha establecido que presentan características como:
- Proceso profundo: procesan mucha información del entorno, son capaces de detectar sutilezas y detalles a veces imperceptibles para otros, y los analizan en exceso.
- Sobreestimulación: como perciben muchos estímulos del entorno, tienden a saturarse y sentirse bloqueados.
- Emociones intensas: tanto positivas como negativas, las que perciben y expresan con mayor intensidad, como, por ejemplo, sentirse profundamente movilizado por el arte y la música.
- Sensibilidad: sus 5 sentidos perciben mucho, por ejemplo, olores como el café o el dolor físico, lo sienten fácilmente. En el caso de los estímulos luminosos pueden ser intensamente molestos o placenteros dependiendo del contexto.
¿Cuándo visitar al especialista?
Es preferible consultar especialista siempre que se perciban alguna de estas características, ya que la alta sensibilidad puede ser fácilmente confundida con distintas patologías mentales. Por ejemplo, en el
trastorno bipolar, una persona que está experimentando una hipomanía, puede volverse muy sensible a olores y sonidos durante esa fase de la enfermedad por
hiperexcitación de los sistemas sensoriales. O bien una
persona depresiva puede sentirse muy abrumada por sobreestimulación ambiental, como las aglomeraciones de gente y tender al aislamiento, o bien ser altamente sensibles, durante la enfermedad, a eventos negativos y llorar con facilidad frente a situaciones emocionalmente dolorosas.
¿Qué es la hipersensibilidad?
Por otro lado, la alta sensibilidad no es lo mismo que la hipersensibilidad, ya que esta última es entendida como una
característica psicológica disfuncional, ya que son personas que reaccionan en exceso frente a estímulos.
En la hipersensibilidad, el individuo tiene grandes reacciones a pequeños estímulos, es decir, son desproporcionadas y pueden llegar a ser dañinas para sí mismo o para otros. Estas personas tienden a interpretar eventos nuevos, teniendo como base episodios del pasado emocionalmente negativos, aunque el contexto y los involucrados sean completamente distintos.
Eso genera una
mala gestión de las emociones, pues aquellos sentimientos negativos se perciben como multiplicados y eso genera conductas que son
disfuncionales, explosividad, impulsividad, aislamiento, y como consecuencia también, tienden a tener en mayor importancia las opiniones de otros, por sobre la autovaloración o autoestima, siendo personas más inseguras.