Cada 19 de noviembre se conmemora el día la EPOC, para generar conciencia sobre esta afección que según datos de la OMS a es la tercera causa de muerte en el mundo con aproximadamente 3,23 millones de defunciones.
La
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un
trastorno pulmonar común,
prevenible y
tratable que afecta a hombres y mujeres de todo el mundo. Es causada principalmente por la exposición prolongada a gases y partículas nocivas como lo es el
humo del cigarrillo o tabaco y por factores personales, por ejemplo, factores genéticos y eventos que afecten al desarrollo pulmonar en la infancia.
El
Dr. Jorge Dreyse, broncopulmonar y jefe de la Unidad del Paciente Crítico CLC explica la realidad de esta enfermedad en nuestro país y por qué en la mayoría de los casos es totalmente evitable: “es una enfermedad prevenible, que se ocasiona por la
inflamación crónica de los pulmones secundarios a la inhalación de humo. Acá en Chile, entre el 90 y 95% de los casos se debe a la
inhalación del cigarro. Si bien hay un pequeño porcentaje en poblaciones rurales que se da por la inhalación de la
combustión de biomasa -como braseros, leña, en sitios donde no hay buena ventilación-”.
Según el especialista, la enfermedad
suele aparecer aproximadamente a los 40 años con
síntomas como
falta de aire o
disnea y tos crónica, a menudo con flemas y
cansancio. En cuanto se va desarrollando la enfermedad y se va agravando se hace cada vez más difícil realizar las actividades cotidianas, frecuentemente por causa de la disnea o falta de aire. La enfermedad puede tener consecuencias económicas considerables debidas a la limitación de la productividad en el trabajo y en el hogar junto con los costos asociados a su tratamiento.
Con frecuencia, los pacientes con
EPOC padecen otras enfermedades, ya sean
cardiovasculares,
trastornos osteomusculares y
cáncer de pulmón entre otras. “Dentro del estudio de la
EPOC, aparte de identificarlo, también se revisan las complicaciones que habitualmente son
cardiológicas ya que se estima que casi el 50% de los pacientes con
EPOC van a fallecer por
complicaciones cardiovasculares, y eso está asociado al consumo reiterado de cigarro -mismo factor común de daño a las arterias coronarias-, mientras se estima que el 20% de los pacientes van a fallecer por complicaciones neoplásicas y un 30% por
complicaciones respiratorias”, señala el broncopulmonar.
Diagnóstico y tratamiento
El Dr. Dreyse explica que cerca del 80% de los pacientes con
EPOC son detectados en una etapa moderada a avanzada, ya que las personas no consultan precozmente sobre la
falta de aire,
tos o
cansancio. Sin embargo, el diagnóstico es sencillo y se realizada a través de una
espirometría, instrumento que grafica el flujo y el volumen de la inhalación y exhalación.
Aunque no es una enfermedad reversible, si hay tratamientos que pueden
mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento variará según cada paciente y la etapa en la que se encuentra la
EPOC, generalmente se utilizan
broncodilatadores para prevenir o reducir los síntomas y para aliviarlos durante las exacerbaciones agudas. En algunos casos, los inhaladores pueden contener también corticoides para reducir la
inflamación de los pulmones.
Consejos para el paciente de EPOC
El Dr. Jorge Dreyse entrega los siguientes consejos para mejorar la calidad de vida de los pacientes que viven con esta enfermedad.
- Dejar de fumar: existen varios planes médicos para lograr dejar este hábito.
- Mantener un estilo de vida activo y saludable: Hay que moverse, aunque cueste. El ciclo de inactividad en la EPOC es lo que lleva a la muerte. Al tener menos movimiento se pierde masa muscular y eso va generando un círculo vicioso que va a terminar con un paciente postrado o fallecido. Entonces es importante hacer ejercicio, rehabilitarse.
- Uso de inhaladores: se logra un gran alivio y mayor capacidad de controlar su enfermedad al utilizar broncodilatadores. Los pacientes tienen mejor calidad de vida y menor cantidad descompensaciones, entre otros beneficios.
¿Sabías qué?
CLC tiene uno de los programas más antiguos de
rehabilitación pulmonar dentro de Chile, tienen una duración entre 2 a 3 meses y los beneficios logran perpetuarse por más de un año.