Si usas CPAP, llévalo a tus vacaciones
05 de enero, 2018
·Adultos
Dispositivo ayuda a dormir mejor a los pacientes con apnea del sueño severa.
El
CPAP es un dispositivo que produce presión positiva continua en la vía aérea (de ahí su sigla en inglés) y constituye el tratamiento de elección en pacientes con
apnea del sueño moderada a severa sintomática.
Se trata de un equipo que se utiliza al dormir y que evita el colapso de la vía aérea, al generar presión positiva a nivel de la faringe, a través de una mascarilla nasal. Para los pacientes que la requieren, usarla significa una gran diferencia al dormir.
“Si lo usas, el CPAP tiene un efecto muy grande en la calidad del sueño. Si duermes con CPAP,
duermes bien, si no lo haces, duermes mal, por lo que hay que viajar siempre con él, como se
viaja con el cepillo de dientes”, indica la doctora
Andrea Contreras, neuróloga del centro del Sueño de Clínica Las Condes.
El CPAP, al mantener la vía aérea abierta evita la apnea o los ronquidos, impidiendo también la somnolencia y otras consecuencias que tiene dormir mal al día siguiente.
El doctor
Jorge Jorquera, broncopulmonar del Centro del Sueño de Clínica Las Condes, explica que cuando a un paciente se le prescribe un CPAP es porque su apnea es grave, es decir, hace más de 30 apneas por hora. “Las vacaciones están hechas para descansar y si no lo uso no voy a poder repararme adecuadamente. Es estrictamente necesario, tanto si va a trabajar como en vacaciones, porque vas a rendir o descansar mejor”, asegura.
No dormir bien puede significar tener que dormir siesta al día siguiente o manejar con sueño, por ejemplo, lo que es un riesgo en este tipo de pacientes, pues la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito se eleva de 4 a 6 veces y es comparables a tener 0.8 gramos de alcohol en la sangre.