De la niñez a la pubertad: primera visita al ginecólogo
02 de septiembre, 2016
·Adolescentes
El objetivo es aclarar dudas y evaluar las características de los ciclos menstruales.
El paso a la pubertad implica importantes cambios físicos y emocionales que dejan a las niñas con muchas preguntas que, no siempre se atreven a hacer a sus padres.
La primera visita al ginecólogo es una instancia para hacerlo.
Recomendada después de la primera menstruación, el objetivo es evaluar las características de los ciclos menstruales y aclarar dudas, explica la
doctora Carolina Pastene, ginecóloga infantil y del adolescente de Clínica Las Condes.
Si antes de la menarquia, niña presenta algún problema como sangrado genital, flujo vaginal o molestias, se recomienda consultar a ginecología infantojuvenil en ese momento.
“En el caso de niñas y adolescentes con discapacidad intelectual, recomendamos iniciar los controles en Ginecología después de la aparición del botón mamario, es decir, alrededor de los 8-10 años de edad, para tener tiempo de apoyar a los padres en temas de sexualidad y educar sobre la vivencia del ciclo menstrual”, sostiene.
Lo ideal es que la primera visita sea a un subespecialista en Ginecología Infanto-Juvenil, que puede dar una visión integral, debido a su formación complementaria en niñas y adolescentes.
“Se aborda a la adolescente considerando su desarrollo biopsicosocial, es decir los cambios biológicos y cómo son percibidos en su persona, cómo los vive en la relación con su familia y sus pares”, sostiene.
Durante esta visita, la paciente es entrevistada para conocer las motivaciones que las llevaron al control. “Los motivos de consulta frecuentes son dolor durante la menstruación o sangrados anormales que las limitan en sus actividades, otras veces la consulta es por qué los padres están interesados en que comprendan mejor los ciclos menstruales, los cambios corporales, etc.”, dice.