La
crioconservación de médula ósea ha revolucionado el tratamiento de pacientes con patologías hematológicas, ofreciendo
una herramienta terapéutica crucial después de tratamientos intensivos como la quimioterapia. Este procedimiento, que se realiza en laboratorios especializados, permite preservar la médula ósea del propio paciente o de donantes compatibles, permitiendo que este tejido vuelva a funcionar al ser descongelada y reinfundida al paciente tratado.
Desde el
Laboratorio de Criopreservación de Médula Ósea de Clínica Las Condes comentan que, con más de 40 años de experiencia y pioneros en el tema, el laboratorio de médula ósea ha sido clave en el desarrollo de esta técnica. Aunque la crioconservación se ha convertido en una práctica habitual en el ámbito médico, la especificidad y la complejidad de la técnica han limitado la presencia de muchos laboratorios especializados, siendo solo
cuatro en todo el país.
El procedimiento
Desde el equipo médico detallan que el almacenamiento criogénico de médula ósea necesita primero realizar una recolección donde el propio paciente dona su médula (recolección autóloga), o bien, donde la médula proviene de un donante compatible (recolección alogénica). En ambos procesos se requiere
una cuidadosa manipulación para garantizar la efectividad y seguridad de la médula ósea que se está criopreservando.
La técnica de
recolección de células madre ha evolucionado para minimizar molestias al paciente. Se utilizan medicamentos que estimulan la migración de células desde la médula al torrente sanguíneo, facilitando su recolección a través de un proceso conocido como
aféresis. Este procedimiento ha mejorado la experiencia del donante, reduciendo el tiempo y las molestias asociadas.
La conservación
En cuanto a la conservación, el laboratorio utiliza tecnología que permite realizar una
congelación controlada pasando a una criomantención en fase inmersa. Esto quiere decir que las células se mantendrán sumergidas en nitrógeno líquido a temperaturas tan bajas como -186 grados Celsius. Este método garantiza la
preservación óptima de las células, esencial para su posterior uso en tratamientos. La capacidad de almacenamiento del laboratorio es significativa, con aproximadamente 1000 posiciones disponibles para guardar células madre hematopoyéticas criopreservadas.
Avances
En cuanto a los avances, en esta área de la medicina,
Clínica Las Condes ha experimentado avances significativos, reduciendo la necesidad de criomantenciones a largo plazo. Sin embargo, para algunos pacientes es necesario mantener sus células congeladas por más tiempo como precaución ante posibles recaídas o cambios en las opciones de tratamiento”.
Finalmente, la criopreservación de médula ósea se ha optimizado desde sus inicios, brindando a los médicos
herramientas terapéuticas más avanzadas y eficaces. La combinación de tecnología innovadora, experiencia médica y la colaboración entre laboratorios ha posicionado a este procedimiento como un componente importante en el tratamiento de diversas
enfermedades hematológicas.