Hoy es posible hacer que sea mucho menos dolorosa.
Los
juanetes o hallux valgus generan una deformidad progresiva al medializar la cabeza del primer metatarsiano y lateralizar la primera falange, generando una prominencia en la cara medial del pie llamada bunion, la cual es generalmente dolorosa y ensancha el pie, dificultando el uso de zapatos.
Su tratamiento inicial es el uso de calzado adecuado, así como el tratamiento de las condiciones asociadas (si las hubiese) con el uso de plantillas u otras órtesis, pero cuando estas alternativas no funcionan y el juanete produce molestias o dolor, es necesario una cirugía.
El doctor
Natalio Cuchacovich, traumatólogo de Clínica Las Condes, indica que en la actualidad, todas las
cirugías realizadas en la clínica para tratar el
hallux valgus buscan corregir la deformidad a través de osteotomías en el primer metatarsiano (fracturas controladas realizadas por el cirujano); o bien artrodesis modelantes en el primer rayo (fusión de dos superficies articulares).
“En forma secundaria se debe
realizar la resección del bunion (prominencia ósea de la cabeza del primer metatarsiano), así como
balancear las partes blandas (cápsula articular y tendones) que actúan como fuerzas deformantes”, señala el traumatólogo.
Como toda cirugía, tiene riesgos, explica, aunque son bajos (se presentan en menos de un 5% de los pacientes operados).
La
recuperación tarda, en promedio, ocho semanas, pero los pacientes son capaces de caminar con un zapato de suela rígida y carga a tolerancia, desde el primer día. “En general, después de la cuarta semana inician el uso de zapato normal, deporte sin impacto entre la sexta y la octava semana y deporte con impacto a las 12 semanas”, sostiene.
Si bien
la cirugía tiene fama de ser dolorosa, el equipo de manejo del dolor hoy utiliza bloqueos de nervios periférico, así como esquemas analgésicos estandarizados, en todas las cirugías de
hallux valgus, con lo cual
el dolor dejó de ser un problema.
La principal molestia post operatoria no es el dolor, sino
el edema (hinchazón) de la extremidad, lo cual requiere reposo con la extremidad elevada, así como el uso de medias compresivas. “El retorno laboral va a depender, por supuesto, del tipo de actividad que realice, siendo este muy variable”, sostiene el especialista.