Complicaciones de una fractura de escafoides
21 de febrero, 2018
·Tratamiento y Recuperación
Es el hueso de la muñeca que más frecuentemente se fractura.
El escafoides es el hueso de la muñeca que está bajo el hueso de dedo pulgar y que cuando ocurren caídas con velocidad, es el que más frecuentemente se fractura.
El
doctor Francisco Javier Andrade, traumatólogo y miembro del Equipo de Mano y Microcirugía de Clínica Las Condes de Clínica Las Condes, explica que las fracturas de este hueso pueden tener algunas complicaciones si no se tratan de manera adecuada.
Si no hay desplazamiento del hueso, se inmoviliza; de lo contrario, es necesario una cirugía. Aunque el período de recuperación es lento, pronto se pueden retomar las actividades diarias, para las deportivas es necesario esperar más tiempo hasta que el hueso fracturado se consolide.
“La
fractura de escafoides puede tener dos complicaciones. Un es la no unión o
pseudoartrosis, que es cuando no consolida o no pega la fractura, lo que ocurre frecuentemente en fracturas del polo proximal o las desplazadas. La otra complicación es la necrosis avascular del polo proximal que es la muerte de ese segmento óseo y que sucede en casos de fracturas del polo proximal”, señala el traumatólogo. Esta última complicación ocurre debido a la forma en que se irriga el hueso, en el que la parte proximal es la última a la que llega la sangre.
“Si una fractura de escafoides no se consolida, se puede utilizar un injerto óseo, de preferencia autólogo (del mismo paciente) y, además, una estabilización con tornillo o agujas, para lograr consolidación definitiva de la fractura”, dice el especialista. En caso de que esto no resulte, hay otras posibilidades quirúrgicas de rescate como la carpectomía proximal (excisión o extirpación de la fila proximal de los hueso del carpo) o la artrodesis de cuatro esquinas (excisión del escafoides y fijación de los huesos que quedan, entre sí).
El doctor Andrade señala que esta fractura es la que con más frecuencia
puede pasar inadvertida, lo que genera diagnósticos tardíos. “A veces los pacientes consultan tarde y el hueso no logra unirse por sí solo. En casos debemos realizar cirugías más complejas como son el aporte de injerto o las cirugías de rescate. Si no se tratan bien estas lesiones pueden causar rigidez y dolor crónico de muñeca”, aclara el doctor Andrade.