¿Tengo una discopatía?
30 de mayo, 2018
·Tratamiento y Recuperación
La lesión de la columna es frecuente entre los chilenos.
¿Qué es la discopatía lumbar?
La
discopatía lumbar corresponde a la degeneración del disco intervertebral lumbar producto del envejecimiento normal de la columna vertebral. Corresponde a la deshidratación del disco, específicamente el núcleo pulposo (el gel al interior del disco intervertebral), y a la presencia de fisuras en el anillo (anillo fibroso) que contiene este gel.
Los doctores explican que la lesión se produce por la degeneración normal de la columna vertebral y está determinada por la herencia y la genética del paciente.
Síntomas de una discopatía lumbar
Sus síntomas principales son el
dolor lumbar y el
dolor lumbociático (dolor lumbar irradiado a una o ambas piernas), éste último causado por irritación y/o compresión de una raíz nerviosa por la salida de material desde dentro del disco intervertebral, condición conocida como
hernia del núcleo pulposo.
“Su diagnóstico es clínico (síntomas y examen físico) y requiere de estudio por imágenes. Este puede ser
radiografía,
TAC de columna lumbar y/o
resonancia magnética de columna lumbar”, indican los especialistas.
Su
tratamiento es específico para cada paciente y va desde analgésicos, relajantes musculares y reposo, pasando por infiltraciones a nivel de la columna, hasta la cirugía en determinados casos.
El tratamiento médico, en general, no tiene riesgos. Los riesgos de la infiltración son bajos y menos graves, siendo el gran beneficio el alivio importante del dolor lumbar y lumbociático.
Por otra parte, “los riesgos de la cirugía son variados, y sólo se justifica exponerse a ellos si el paciente tiene un
dolor lumbociático severo intratable o presenta un
compromiso neurológico progresivo que arriesgue una secuela neurológica irreversible”, explican los traumatólogos.
Qué tratamiento es mejor para cada paciente depende de la intensidad del dolor y de la presencia de compromiso neurológico asociado (la pérdida progresiva de fuerza de una extremidad).
Etapas:
- El tratamiento médico se utiliza en caso de dolor leve a moderado sin compromiso neurológico.
- La infiltración en caso de dolor severo sin compromiso neurológico.
- La cirugía en caso de dolor severo intratatable o de compromiso neurológico progresivo.