Procedimiento quirúrgico mejora la calidad de vida de los pacientes.
La
luxación congénita de cadera es una patología en la que la cabeza del fémur pierde el contacto con el acetábulo de la pelvis, que es la parte cóncava de este hueso que permite la formación de la articulación.
Según los especialistas en traumatología infantil de Clínica Las Condes.,“la
luxación congénita de cadera es la forma más grave de una alteración del desarrollo de la cadera y en ella la articulación, compuesta por la cabeza del fémur y el acetábulo pierden su relación de manera completa”.
Esta luxación puede ocurrir al
momento de nacer o durante la niñez y, en la mayoría de los casos, se indica como parte del tratamiento quirúrgico, una
tenotomía.
“La tenotomía se trata de un procedimiento que consiste en la sección quirúrgica (corte) de uno o varios tendones y puede realizarse sobre cualquier tendón del cuerpo” explican los traumatólogos.
Las tenotomías alrededor de la cadera pueden involucrar a uno o varios grupos musculares. “Habitualmente, para la luxación congénita de la cadera, que es el motivo más frecuente de tenotomía, se realiza sobre los aductores (tendones de la parte interna del muslo, que son responsables de juntar las piernas) y sobre el psoas, que es uno de los responsables de bloquear la entrada de la cadera a su sitio”, indican los doctores.
Este procedimiento también se indica como tratamiento en la
Enfermedad de Perthes y en algunos pacientes que tienen
alteraciones neuromusculares.
Recuperación de una tenotomía
Luego de una tenotomía, es necesario inmovilizar al paciente con yesos, en una posición que evite la cicatrización del tendón en su longitud previa.
Según explican los especialistas, “por ejemplo, si el paciente no puede abrir las piernas, y se le ha realizado una tenotomía de los aductores, es necesario inmovilizar al paciente con las piernas abiertas”, indican.
Respecto del tiempo de recuperación, el traumatólogo dice que este es variable, pero en general se considera como un promedio, unas seis semanas.