Láser verde: la revolucionaria técnica para tratar la hiperplasia prostática
27 de marzo, 2017
·Tratamiento y Recuperación
Clínica Las Condes fue pionera en utilizar la técnica y hoy más de 600 pacientes han sido operados.
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que, junto con las vesículas seminales, se encarga de producir el semen. Tiene el tamaño de una nuez y está ubicada debajo de la vejiga, por delante del recto. Pero con los años, su parte central puede crecer al punto de comprimir la uretra, provocando lo que se conoce como el adenoma prostático benigno.
Esta obstrucción puede provocar una dificultad en el vaciamiento de la vejiga, un fenómeno que afecta a más de la mitad de los hombres mayores de 50 años, de los que la mitad requiere tratamiento.
Una de las técnicas más nuevas y efectivas que con las que se trata el adenoma prostático benigno o hiperplasia prostática es el láser verde, una técnica mínimamente invasiva que consiste en realizar una vaporización de la porción central de la próstata, causante de la obstrucción, explica el doctor Christian Ramos, jefe del departamento de Urología de Clínica Las Condes. Ello facilita el mejor vaciamiento de la vejiga.
“Se recomienda para hombres portadores de uropatía obstructiva baja secundaria a hiperplasia prostática benigna. Se puede utilizar en todos los pacientes, salvo aquellos con próstatas de volumen demasiado grande”, sostiene el especialista.
El procedimiento consiste en introducir un instrumento especial (cistoscopio láser) con una fibra láser por el conducto de la orina (uretra) y a través de ella transmitir energía láser de alta potencia para vaporizar selectivamente el tejido prostático de manera rápida y efectiva. Al mismo tiempo fotocoagula los vasos sanguíneos, evitando la posibilidad de sangrado.
De acuerdo al doctor Ramos, el procedimiento tiene la ventaja de provocar menor sangrado intraoperatorio, menor estadía hospitalaria (casi el 90% de los pacientes se van de alta antes de las 24 horas) y una recuperación más rápida. El alta se otorga dentro de las primeras 24 horas, con reposo relativo por una semana, y luego se puede reintegrar a la vida cotidiana, evitando esfuerzos excesivos durante 30 días.
Clínica Las Condes fue pionera en utilizar la técnica y desde 2004 se han realizado 600 intervenciones.