Síntomas de los cálculos renales
04 de mayo, 2017
·Adultos
No siempre estas masas compuestas por diferentes minerales están relacionadas con el dolor. Sin embargo, otros pueden no generar dolor, pero sí daños a los riñones y vías urinarias.
Son varios los síntomas que puede presentar un paciente afectado con
cálculos renales. “Los síntomas ocasionados por un cálculo urinario
dependen principalmente de su ubicación y tamaño. Uno del tamaño de un grano de arena o de 3 mm puede pasar inadvertido y ser eliminado espontáneamente o causar un gran dolor. A su vez,
un cálculo de 2 cm puede no dar síntomas si está ubicado en el riñón”, aclara el doctor
Ricardo Susaeta Cantín, urólogo y jefe del programa de Patología Litiásica en Clínica Las Condes.
El dolor es la
manifestación de la obstrucción de la vía urinaria y la dilatación del sistema, lo que causa un dolor que generalmente
se ubica en la espalda, bajo las costillas, parte anterior del abdomen del mismo lado y se irradia hacia la zona genital. Hay que sumar también
gran inquietud, nauseas, presencia de sangre en la orina y vómitos.
Pero también existen cálculos que jamás dan síntomas y se diagnostican por casualidad al practicar una ecografía o scanner (
Pielo Tac).
Lo importante es que con o sin dolor, si no se tratan pueden generar complicaciones graves.
En general, l
os pacientes que sufren cólico renal llegan al servicio de urgencia donde se le administran analgésicos endovenosos para controlar la crisis. “Complementando el diagnóstico clínico se realizan exámenes para identificar las características y localización del cálculo como un scanner abdominal (Pielo tac), exámenes de orina y de sangre para descartar complicaciones asociadas como infección urinaria o insuficiencia", explica el doctor Susaeta.
Para quienes nunca han tenido un cálculo renal y tampoco tienen antecedentes familiares, la recomendación es alimentarse en forma equilibrada, una alta ingesta de frutas y verduras, evitar la comida chatarra y el exceso de bebidas colas, mantener un peso adecuado y una ingesta importante de líquido.
“En el caso de personas con antecedentes de formación de cálculos, les recomendamos lo mismo, pero
deben ser evaluados para determinar el grado de riesgo de formación crónica de cálculos. De ser así, se realiza una
evaluación metabólica y nutricional para determinar la mejor forma de prevenir nuevos episodios”, insiste el especialista.