Cerca de 160 mil personas sufren de epilepsia en Chile. Los fármacos hoy permiten que el 70% de los pacientes tengan una vida normal, sin crisis. Para los pacientes que no responden a ellos, la cirugía ha mostrado excelentes resultados.
La población común suele vincular la epilepsia a una enfermedad que genera convulsiones y afecta la inteligencia. Pero esa mirada está lejos de ser correcta. De allí que la educación sea un pilar fundamental para el doctor Manuel Campos, jefe del Departamento de Neurocirugía y director del Centro Avanzado de Epilepsias de Clínica Las Condes.
La primera aclaración: “La epilepsia en sí no es una enfermedad única, sino que son más de 41 síndromes distintos, los cuales se expresan por distintos tipos de crisis. Por lo tanto, tenemos un amplio espectro de pacientes con diferentes síndromes y tipos de crisis”, explica.
Segundo: no todas las crisis involucran convulsiones, sólo el 23%. Tercero: los problemas intelectuales o cognitivos afectan a un número reducido de pacientes y sólo cuando la epilepsia es una expresión de un daño cerebral o es muy severa y afecta al cerebro que está madurando en el niño pequeño. Por último: puede afectar a cualquiera. La epilepsia no discrimina.
Tratamiento de punta
Las epilepsias afectan al 1% de la población, siendo más frecuentes
los casos nuevos en niños. En Chile hay unos
160 mil pacientes con epilepsias. De este grupo, el 30% corresponde a pacientes con
epilepsias refractarias, que son aquellas que no responden a los fármacos óptimos.
“La buena noticia es que
cerca del 70% de las personas están completamente controladas con fármacos y pueden hacer una vida normal. Nosotros tenemos un equipo multidisciplinario en el
Centro Avanzado de Epilepsias, donde todos trabajamos juntos en la meta de tener un paciente libre de crisis y con excelente calidad de vida”, dice el experto.
Los resultados están a la vista.
El 67% de los niños deja de tener crisis una vez que crecen y madura su cerebro; incluso, muchos no necesitan medicamentos de adultos. Pero cuando las crisis empiezan en la adultez, la posibilidad de libertad de crisis es algo menor.
“Pero
todos los pacientes pueden tener la alternativa de una curación, incluso los portadores de
epilepsia refractaria y que son candidatos a una cirugía de epilepsia. Ellos tienen hasta un 70% de posibilidades de quedar libres de crisis poscirugía”, dice el experto.
En aquellos pacientes a quienes no se les puede ofrecer una alternativa curativa, ya que sus crisis son generalizadas o se originan en múltiples lugares diferentes del cerebro,
está la posibilidad de una cirugía paliativa, explica el Dr. Campos. Su fin: r
educir la frecuencia y severidad de las crisis. “El 26% de nuestras cirugías son paliativas y ayudan mucho al paciente, especialmente niños”.
Cirugía y prestigio internacional
Clínica Las Condes suma 200 pacientes operados de epilepsia refractaria desde 2009, de los cuales un 60% son niños y un 74% se operó con intención curativa. De ellos, el 73% está hoy libre de crisis. “Nuestros excelentes resultados nos han significado ser invitados a dar conferencias en toda Latinoamérica, así como EE.UU. y Europa. Además de apoyar a países como Ecuador, Perú y Bolivia a iniciar programas de cirugía de la epilepsia”, dice el Dr. Campos.
Uso de cannabis
El experto de CLC dice que el uso de cannabis en epilepsia ya se intentó hace más de un siglo,
pero sin grandes resultados, y que el impacto mediático que hoy tiene se basa en un único caso de una niña de EE.UU . portadora de un síndrome epiléptico genético muy específico (síndrome de Dravet). “Un panel de expertos de la Liga Internacional contra la Epilepsia analizó toda la información y concluyó que
no hay aún ninguna base científica que apoye su uso actualmente en epilepsia”.