En la actualidad, la reconstrucción mamaria permite -en las pacientes candidatas al uso de reconstrucción en un tiempo- evitar una segunda cirugía, ya que se reconstruye la mama en el primer procedimiento quirúrgico, con el
implante definitivo al momento de extirpar la mama afectada por cáncer.
“La reconstrucción tiene por objetivo
restaurar la imagen corporal de la paciente, ya que algunas se sienten menoscabadas psicológicamente al perder una mama o, a veces, las dos. Sienten miedo a perder su imagen femenina, a no poder vestirse cómodas, a quedar asimétricas o a sentirse rechazada por sus parejas. Por eso es importante esta etapa del tratamiento”, enfatiza la
doctora Nuvia Aliaga, oncóloga mamaria del equipo del
Centro Integral de la Mama.
Así, la mayoría de las
reconstrucciones mamarias se realizan con implantes a través de cirugías menos agresivas y con rápida recuperación post operatoria. "En general, hoy tenemos muchas herramientas para mejorar la cirugía conservadora y la reconstrucción de una nueva mama cuando se ha requerido de una
mastectomía total. Así, con procedimientos menos agresivos para combatir el cáncer y cirugía reconstructiva, logramos cumplir los objetivos oncológicos del cáncer, mejorando la sobrevida de nuestras pacientes, pero de la mano de buenos resultados cosméticos que optimizan la imagen de la mujer y su calidad de vida", añade el
doctor Juan Manuel Donaire, cirujano oncológico y de reconstrucción mamaria de Clínica Las Condes.
El doctor Donaire agrega que la
reconstrucción mamaria con tejidos propios del abdomen o del dorso, sigue siendo una excelente técnica, especialmente cuando existen tejidos irradiados, logrando resultados muy buenos a largo plazo, evolucionando en el tiempo de la misma forma que la mama normal.
Por otro lado, las novedades en reconstrucción mamaria complementan mejores técnicas de mastectomía, puesto que se han mejorado los resultados sumando algunas técnicas reconstructivas como:
- Uso de injerto de tejido graso o lipotransferencia
La
lipotransferencia, por ejemplo, consiste en aspirar tejido graso de la paciente, ya sea de abdomen o muslos, y luego se aísla la zona del tejido graso que se utilizará para efectuar la lipoinyección. El tejido graso se coloca bajo la piel, en las zonas previamente diseñadas donde se extirpó la mama o en la nueva mama.
"Esta combinación de injerto de grasa más el uso de implante se ha descrito como 'reconstrucción híbrida' y ha tomado relevancia en el último tiempo dada la seguridad del uso del tejido graso y la poca agresividad de estos procedimientos, por lo que ha aumentado su uso", agrega el doctor Hernando Paredes.
- Incorporación de matrices dérmicas acelulares a la reconstrucción con implantes
Las
matrices acelulares, en tanto, son estructuras de soporte semejantes a una malla, pero con características especiales que permiten que se incorpore al tejido de la paciente y, las más utilizadas son fabricadas con dermis (una capa de la piel) humana o de cerdo. "El uso de las matrices nos ha permitido ofrecer -en casos seleccionados, de acuerdo al tamaño de la mama y los tratamientos a los que será sometida la paciente por su cáncer- de reconstrucciones mamarias en una sola cirugía, utilizando un implante para reemplazar el volumen de mama perdido más esta matriz que le da cobertura y disminuye las complicaciones a mediano y largo plazo", señala el doctor Donaire.
Actualmente se prefiere realizar, cuando es posible, una reconstrucción mamaria con implantes prepectorales, los que tienen mejores resultados cosméticos.
- Nuevas técnicas menos invasivas en la reconstrucción de pezones
Esto, sumando la micropigmentación o tatuaje a la reconstrucción del complejo areola pezón con muy buenos resultados.