Son mejor que las bebidas azucaradas, pero también tienen riesgos.
El
agua es la mejor opción para hidratarse, ya sea filtrada, con trozos de fruta para darle sabor y/o en infusiones, y siempre va a ser mucho mejor que una bebida azucarada. No obstante, para aquellos que están acostumbrados a beber grandes cantidades de estas bebidas, cambiarlas por
bebidas light puede ser una ayuda para ir mejorando los hábitos.
De hecho, “en ningún caso deben ser ingeridas a libre consumo, sino que de manera moderada y ocasional, prefiriendo el ingesta de líquidos naturales”, sostiene la
nutricionista Margarita del Favero, especialista del Centro de Diabetes de Clínica Las Condes
Por otro lado, la nutricionista indica que “siempre hay que intentar fomentar la ingesta de líquidos naturales libre de azúcares, endulzantes, colorantes y/o preservantes. Sin embargo, este cambio en algunos pacientes se puede ir adaptando de manera gradual. Por ejemplo, si una persona presenta alguna alteración metabólica y consume grandes cantidades de bebidas azucaradas, sin duda, consumir bebidas light puede ser mejor siempre y cuando baje la cantidad de ingesta”, indica.
Pero hay que ser precavidos. Las
bebidas light y zero tienen grandes cantidades de
endulzantes artificiales, los que están siendo cada vez más estudiados, y de los que ya se ha determinado que, sobrepasar la dosis diaria recomendada, podría traer efectos adversos en la salud, entre ellos, podrían tener relación con el incremento de peso, alteración de la
microbiota intestinal y la
resistencia a la insulina.
“En el caso de la resistencia a la insulina, su efecto se debería a que la presencia del dulzor actuaría en las papilas gustativas, asociando el sabor a la presencia de azúcar. Por ende, el páncreas se prepara para esta ingesta produciendo más insulina de lo que realmente necesita”, explica.
Por otro lado, la misma estimulación de los receptores del gusto por la presencia del dulce, hace que la persona desee cada vez más alimentos azucarados. “Esto funciona como un umbral: a medida que entrega más dulzor a través de estos endulzantes, generalmente, género más necesidad por comer dulce, lo que puede contribuir al aumento de peso”, enfatiza la especialista.