Si te diagnosticaron diabetes, seguro que una de tus principales preocupaciones es el tipo de dieta que tienes que llevar. La Diabetes Mellitus es un desorden metabólico crónico, caracterizado por niveles persistentemente elevados de glucosa en la sangre debido a una alteración en la secreción y/o acción de la insulina.
Buscar en internet una dieta “para diabéticos” no es una buena opción. Seguro encontrarás una serie de recomendaciones que te indican eliminar los carbohidratos y acercarte a las proteínas; otras que te recomiendan varias horas sin comer para regular tu insulina; y otras que te entregan estrictos horarios de alimentación y una tabla que cuenta la cantidad de “azúcares” que contienen los alimentos.
Sin embargo, lo cierto es que no existe “una” dieta especial para diabéticos”, pero sí algunas recomendaciones que debes incorporar a tu vida.
La
nutricionista Margarita Del Favero especialista en diabetes de Clínica Las Condes señala que lo primero que el paciente tiene que entender es que “la
diabetes es una enfermedad silenciosa y que la alimentación juega un rol fundamental en su tratamiento”.
“La diabetes es una incapacidad de regular adecuadamente la
glucosa en la sangre, por lo tanto, si uno se alimenta a base de azúcar y grandes cantidades de carbohidratos el control será muy difícil. Es por esta razón que lo primero que una persona con diabetes tiene que entender es cómo los alimentos influyen en sus glicemias y saber reconocer que existen alimentos que deben evitarse (o dejarse para situaciones muy especiales) y otros que se deben controlar la cantidad y la calidad de ellos”.
¿Alimentos prohibidos?
A juicio de la nutricionista, no hay alimentos prohibidos. “Creo más en que hay alimentos que se deben evitar, como son los azucares y harinas blancas refinadas. Esto se traduce en alimentos como el azúcar de mesa, dulces, pasteles, golosinas, bebidas azucaradas y productos de harina blanca como por ejemplo el pan”, añade.
Aunque reconoce que no existe “un único estilo de alimentación” en la persona que tiene diabetes, es fundamental que esté en control con un médico y/o nutricionista ya que según el tipo de diabetes y los medicamentos que utilice el paciente algunos estilos de alimentación como el ayuno o dietas cetogénicas podrían generar un riesgo importante para su salud. “Es por este motivo que, si el paciente quiere realizar ayuno o dietas bajas en carbohidratos, es aconsejable buscar asesoría con su equipo tratante para así ajustar su tratamiento médico y nutricional”, señala la nutricionista.
Otro aspecto importante que se debe considerar es la relación entre paciente y médico tratante o nutricionista tratante. “Me parece fundamental que entre el paciente y el médico tratante busquen un acuerdo en los objetivos del tratamiento para que se logre realmente el éxito. Si ambos no logran una comunicación, no se obtendrá una optimización del tratamiento”, advierte la especialista.
Por ejemplo, existen ciertos medicamentos que no son recomendados para una alimentación baja en carbohidratos, y que si el paciente quiere realizarla debe ser ajustada antes de iniciar este tipo de alimentación.
“Es importantísimo conocer a la persona, entender sus hábitos y según eso ir ajustando el plan de alimentación para ir buscando una adaptación a una alimentación saludable”.