Aunque no se conozca de forma tan masiva, esta condición puede ser de evolución fatal, mucho más que un infarto, y cuando se complica, debe ser resuelto con cirugía de emergencia.
La principal arteria que transporta la sangre desde el corazón al resto del organismo se llama aorta, un vaso sanguíneo tan importante, que cuando se rompe puede provocar sangrado grave, incluso mortal, en la mayoría de los casos. Es que el aneurisma roto se comporta de una forma característica: dolor brusco e intenso en el abdomen, palidez, sudoración e incluso desmayo. Esta es la evolución natural de todos los aneurismas: crecimiento silencioso y rotura.
“Muchos pacientes se desmayan al llegar a urgencia, ya que ese puede ser el síntoma con el que debuta un aneurisma cuando está complicado”, explica el
doctor Manuel Espíndola, cirujano vascular de Clínica Las Condes.
“La mayoría de los aneurismas abdominales crecen en forma silenciosa y son hallazgos en exámenes que se realizan por otra causa, por ejemplo en una ecografía prostática. A veces producen síntomas por compresión de estructuras vecinas, como cólicos renales en caso de compresión e irritación de uréteres, o lumbago en caso de compresión y trauma de la columna lumbar. Lo más grave se presenta cuando el aneurisma debuta como roto, convirtiéndose en una real emergencia médica”, recalca.
¿Cómo se trata la rotura de un aneurisma de la aorta?
La mayoría de los aneurismas son asintomáticos y se descubren en pacientes con sospecha por antecedentes familiares o mientras se realizan estudios para tratar otras patologías. El diámetro (tamaño) del aneurisma es lo que determina su tratamiento, ya que los pequeños (menores de 5 centímetros en el caso de los hombres o de 4,5 centímetros en el caso de las mujeres), se observan y controlan periódicamente. Diámetros mayores o iguales a los descritos deben ser tratados con premura, a la brevedad, realizando una cirugía del aneurisma. Esta cirugía electiva tiene una morbimortalidad de un 1,2% en Clínica Las Condes.
“Cuando los aneurismas se complican o rompen, la cirugía o reparación debe ser hecha con urgencia. La morbimortalidad asciende a cifras de un 30-50% en la mayoría de los centros con experiencia, mientras que en Clínica Las Condes nuestra mortalidad por aneurisma roto que llega al servicio de urgencia es menor a un 12%, siendo un excelente resultado comprendiendo la mortalidad de esta patología y sus complicaciones”, destaca el
cirujano vascular de Clínica Las Condes.
Al igual que ocurre con el infarto, un aneurisma de aorta es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres. Sin embargo, en ellas es de más difícil resolución. Además, cuando se complican, también es más compleja y dificultosa la reparación en mujeres.
El especialista también recalca que lo ideal es resolver esta patología en forma efectiva y no de urgencia, ya que en esta última condición son de máxima gravedad y los tiempos y el sangramiento hacen todo más complejo.
Existen dos alternativas para operar un aneurisma de aorta: cirugía abierta clásica y reparación endovascular, aunque. “En el primer caso se diseca el aneurisma de la aorta y se reemplaza por un injerto, que después es unido con sutura. La reparación endovascular en cambio es una cirugía mínimamente invasiva que consiste en reparar el aneurisma introduciendo por la ingle un dispositivo llamado endoprótesis vascular, que se despliega en la aorta como quien abre un paraguas, se pega a la aorta y a los vasos de las piernas para separar el aneurisma del flujo sanguíneo normal. En este último caso, la recuperación es mucho más rápida, de hecho, el paciente se puede ir al otro día a la casa”, comenta el
doctor Manuel Espíndola, cirujano vascular de Clínica Las Condes.
¿Cuáles son las causas de un aneurisma de la aorta?
Todavía no se conocen con claridad las causas de un aneurisma, pero sí se sabe que quienes están más expuestos son las personas:
- Con antecedentes familiares de aneurisma
- Con colesterol alto
- Fumadoras • Hipertensas
- Con enfermedad ateromatosa