“Con la operación cambió mi calidad de vida en un 100%”

Hace tres años, Estefani Collio se convirtió en la primera paciente en someterse a una cirugía robótica cardiaca en Chile, la que se realizó en Clínica Las Condes. Una intervención que le permitió lograr una rápida recuperación y volver a tener una vida normal.

Aunque sabía que padecía de una patología congénita al corazón detectada al momento de nacer –sufría de comunicación interauricular, conocida como soplo al corazón-, Estefani Collio (32) llevaba una vida prácticamente normal hasta que cumplió los 24 años. Fue ahí cuando comenzó a sentir un cansancio excesivo y permanente.

“Empecé a tener mucha fatiga. No lograba caminar más de una cuadra ni subir escaleras. Tenía unas palpitaciones tan fuertes que pensaba que el corazón se me iba a salir”. Hasta ese momento sólo había mantenido controles periódicos a través de exámenes.

“Un par de años después quedé embarazada, y como tenía este problema me derivaron a pacientes de alto riesgo para mantener un control más estricto. Todo iba bien, pero cuando nació mi hija me explicaron que, por el aumento de flujo de sangre durante el embarazo, el soplo se había agrandado”.

En diciembre de 2015 Estefani fue sometida a un ecocardiograma y los resultados fueron decidores: “Me dijeron que si no me operaba iba a necesitar un trasplante”. Fue en ese momento que se contactó con el ,doctor Edgardo Sepúlveda, jefe de la Unidad de Cardiocirugía de Clínica Las Condes, quien venía llegando de Estados Unidos capacitado para realizar cirugía robótica al corazón.

Reconoce que lo primero que sintió fue miedo. “Creo que cualquier operación da temor, pero al corazón es peor. Pensaba qué sucedería si me pasaba algo, porque mi hija tenía apenas un año”. Sin embargo, Estefani cuenta que después de que se reunió con el doctor Sepúlveda sus aprensiones desaparecieron.

“Él me explicó que yo no sería un conejillo de Indias, que él venía operando en cirugía robótica hace un año en el fellowship y que había llegado un robot nuevo a la clínica. Me transmitió mucha tranquilidad”.

La operación fue exitosa y la recuperación más aún. “A la semana sentí la diferencia y a los diez días ya estaba perfecto. Caminaba sola, me sentía muy bien. Lo primero que cambió fue el cansancio, acostarme normalmente sin ahogarme, no sentía esas palpitaciones fuertes, tanto así que creí que ya no tenía corazón. Y pensar que fueron tantos años viviendo de esa forma”.

A las pocas semanas Estefani fue dada definitivamente de alta y quedó embarazada de su segunda hija. “La operación cambió mi calidad de vida en un 100%. Para mí fue una bendición tener esta oportunidad”, asegura.
 

La nueva técnica

 
El doctor Edgardo Sepúlveda explica que la comunicación intrauricular se debe a la falta de cierre entre las dos aurículas, algo que debería ocurrir al momento de nacer. Si esto no sucede, el corazón no trabaja normalmente y se pueden producir fallas cardiacas, arritmias e incluso un daño importante en los pulmones.

“En la adultez, la comunicación intrauricular, dependiendo de su tamaño, puede generar desde una mala calidad de vida hasta una falla cardiaca y eventualmente la muerte”, explica el especialista.

De ahí la urgencia de la intervención a la que fue sometida Estefani, quien se convirtió en la primera paciente operada de cirugía cardiaca robótica en nuestro país. Según cuenta el doctor Sepúlveda, esta técnica tiene grandes beneficios frente a la cirugía convencional a corazón abierto.

“Lo innovadora de esta técnica –realizada con el robot Da Vinci- es que es mínimamente invasiva, ya que se realiza a través de una incisión de no más de 4 cm. Además, tiene una baja mortalidad, menos problemas postoperatorios y una mejora en la calidad de vida a largo plazo. Los pacientes se reintegran a su vida habitual mucho más rápido”, explica.

“La cirugía mínimamente invasiva asistida por robot ha tenido gran desarrollo en nuestro país y esto se ha visto reflejado en los excelentes resultados en la evolución de los pacientes. Continuamos siendo referentes en Latinoamérica, donde destacan los estudios publicados en la Sociedad Chilena Cardiovascular y ahora en la Revista Médica.

Además, países como Colombia y Brasil ya se han sumado a la implementación de programas como el de Clínica Las Condes”, agrega el doctor Sepúlveda.
 

Otros casos

 
“Esta cirugía cardiaca está bien acotada. Generalmente se recurre a ella en casos de reparación de la válvula mitral, el cierre de la comunicación intrauricular, resección de tumores en el corazón, cirugía de arritmias y de la válvula tricúspide”, explica el doctor Sepúlveda.

Además, Clínica Las Condes es pionera en Latinoamérica en cirugía del opérculo torácico, una enfermedad que comprime el plexo, la arteria, el nervio y la vena que sale hacia el brazo. “No es una enfermedad poco habitual y ya llevamos más de veinte pacientes operados con el mismo robot”.