Chequeos periódicos y mantener estilos de vida saludable son las principales recomendaciones de los especialistas.
Como en muchas enfermedades, la
prevención es clave para evitar la aparición de
patologías cardiovasculares. Y si bien, existen algunos factores hereditarios y silenciosos que pueden favorecer su presencia y que deben identificarse a tiempo, existen otras medidas que sí pueden controlarse y que se relacionan con estilos de vida saludables.
La doctora
Marianella Seguel, cardióloga de Clínica Las Condes destaca las siguientes:
1.
Realizar chequeos periódicos
Existen factores de riesgo que han aumentado en el último tiempo, como la
hipertensión y
colesterol elevado, que no presentan mayores síntomas.
Por tal razón, es clave realizar chequeos de rutina que incluyan la
toma de presión y, una vez al año, un
perfil lipídico, para conocer si los niveles de colesterol están dentro de los rangos normales o si es necesario tomar las medidas adecuadas.
2. Evitar la obesidad
“Hoy día la obesidad en Chile llega a más del 60%, es una cifra terrorífica”, señala la doctora Seguel, factor de riesgo no solamente de la enfermedad cardiovascular y cerebro vascular, sino también de
síndromes metabólicos, diabetes e hipertensión arterial.
“La
mala alimentación y el sedentarismo actual favorecen la presencia de obesidad cada vez desde más pequeños, y estos niños van a ser adolescentes y adultos jóvenes con mayor riesgo cardiovascular”, aclara la experta.
3. Hacer actividad física
Relacionado con lo anterior, la doctora Seguel asegura que es vital aprender desde pequeños la importancia de mantener una vida sana,
hacer ejercicio y evitar pasar muchas horas sentados frente a una pantalla. “Los niños hoy en día realizan menos actividad física que antes”, indica.
Además, agrega que el ejercicio ayuda a mantener un peso adecuado y ayudaría más eficientemente a disminuir el colesterol “malo” y a subir el colesterol “bueno” o HDL, que es protector del infarto al miocardio.
“Todos debiéramos hacer ejercicio, que puede ser tan simple, barato y cómodo como caminar 30 minutos, cuatro veces a la semana, y la tarea ya está hecha”, puntualiza.
4.
No fumar
El consumo de tabaco es un factor de riesgo de la
aterosclerosis o endurecimiento de los vasos sanguíneos, favorece el depósito de colesterol en las arterias y, por lo tanto, puede producir el infarto cardíaco.
La educación y prevención es primordial en este caso, ya que el tabaquismo también ha aumentado en la población y los jóvenes comienzan a fumar desde muy pequeños, por lo cual, a mayor edad, más difícil es dejar esa adicción.