Esta silenciosa afección aumenta significativamente las posibilidades de sufrir problemas cardiovasculares. Descubre cómo prevenir y controlar esta enfermedad.
Según datos de la OMS, el 46% de las personas desconoce que lo padecen y solo 1 de cada 5 adultos
hipertensos diagnosticados tiene controlado este problema.
Con estas preocupantes cifras y en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Hipertensión, el
Dr. Carlos Caorsi, cardiólogo y Jefe del Departamento de Cardiología CLC nos comparte importantes consejos para su
prevención y cuidados.
¿Qué es la hipertensión?
“Es una enfermedad en la cual la presión de las arterias del sistema circulatorio está aumentada y eso genera a largo plazo un riesgo cardiovascular elevado”, nos explica el Dr. Caorsi.
Principales factores de riesgo
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Mala alimentación.
- Sedentarismo.
¿Se puede prevenir?
Gran parte de las personas con
hipertensión no saben que la padecen, ya que es una enfermedad silenciosa que no siempre va acompañada de
síntomas o señales de alerta.
“El problema que tenemos con la hipertensión, es que nadie se toma la presión cuando se siente bien, solo cuando tienes dolor de cabeza o alguna cosa. El peligro de la presión es al revés, es que habitualmente la gente no lo siente. Entonces, el concepto en términos de presión no la vamos a sentir y por eso, hay que medirla”, señala el especialista.
Es por esta razón que se recomienda tomar la
presión en reposo, periódicamente y anotar los valores. Actualmente existen diversos aparatos en el mercado para medir la presión, por lo que puedes hacerlo directamente en tu casa. Una vez con los datos, se recomienda dirigirse al especialista para su evaluación.
Consejos de prevención y control
Si bien es una
enfermedad crónica y que gran parte de las personas mayores de 45 años sufre o sufrirá de esta afección, es prevenible y se puede controlar cambiando los siguientes hábitos, que además, mejoran la calidad de vida de las personas.
El Dr. Carlos Caorsi nos comparte los siguientes consejos:
- Hacer ejercicio.
- Mantener un peso adecuado.
- Tener una alimentación equilibrada.
- Reducir el consumo de sodio