Tu corazón debe estar adaptado para responder el gran esfuerzo físico.
Una maratón o una media maratón suponen un gran
esfuerzo para el corazón. En la última maratón de Boston, en Estados Unidos, un corredor de sólo 29 años falleció de un ataque cardíaco. ¿Por qué?
El
doctor José Luis Vukasovic, cardiólogo de Clínica Las Condes, dice que “la media maratón y maratón son esfuerzos de alta demanda para el organismo por lo tanto, si existe una patología cardíaca de nacimiento no pesquisada, o una condición adquirida como lo es una patología coronaria o hipertensiva, el riesgo durante el esfuerzo es muy alto”.
Cuando se tienen que completar los
42 kilómetros que exige una maratón, “el corazón debe adaptarse a un requerimiento metabólico celular sostenido de alta demanda y para ello debe aumentar su cantidad de latidos por minuto y la intensidad de la contracción del músculo cardíaco”, dice el especialista.
“Un aficionado normalmente se demora cerca de cuatro horas en completar esta distancia, esto exige que el corazón y los grandes vasos estén en condiciones óptimas”, añade.
Respecto de la preparación para este tipo de actividad, además de
entrenamiento físico, “toda persona que va a correr una maratón debe tener una evaluación médica completa porque es muy importante evaluar si hay antecedentes familiares de problemas cardíacos o muertes súbitas a temprana edad”.
Sobre el tipo de exámenes que debe realizarse, el doctor Vukasovic dice que se debe evaluar la
presión arterial y que todo el examen físico cardiovascular debe ser normal. “Entre los exámenes de laboratorio que se deben incluir está el
hemograma,
perfil lipídico,
creatinina y electrolitos plasmáticos. Como parte de los exámenes cardíacos se solicita un
electrocardiograma de reposo (ECG) y un test de esfuerzo.
En aquellos casos en los cuales existan antecedentes familiares de enfermedad cardíaca a temprana edad o que presenten un examen cardíaco o electrocardiograma alterado se deberán realizar exámenes complementarios del tipo: ecocardiograma, escáner coronario, resonancia nuclear magnética cardíaca.