Comer en forma saludable y tener actividad física permiten disminuir los riesgos.
Las
enfermedades al corazón son la principal causa de muerte en Chile, a pesar de que es posible prevenirlas. En el mes del corazón, el doctor
Patricio Venegas, cardiólogo de Clínica Las Condes, enfatiza en que el tabaquismo, el consumo de sal, alcohol, té y café en exceso tienen influencia, y todos se pueden evitar.
“Hay
factores de riesgo que son modificables, que tienen que ver con el estilo de vida. Algunas condiciones de salud que son factores de riesgo importantes para un evento futuro son la
diabetes, el colesterol alto, la hipertensión, el hábito como fumar, sedentarismo y condiciones como la obesidad juegan un rol muy importante”, dice el médico.
Estas condiciones afectan el sistema cardiovascular y los vasos sanguíneos, se produce el depósito progresivo de colesterol y calcio en las arterias, que lleva a la oclusión de éstas, lo que finalmente conduce a un infarto agudo al miocardio,
accidentes cerebrovasculares,
daño renal o cardiopatía.
Hábitos saludables desde la niñez
El cuidado del corazón parte en la infancia, dice el cardiólogo. “Los niños son los que van a adquirir los hábitos que van a subsistir durante la vida, cuesta mucho modificar hábitos de adulto”, dice. Aunque es posible. “Nunca es tarde. Siempre logramos producir grandes cambios”, sostiene.
Entre ellos, bajar el
consumo de sal, ya que ingerimos alrededor de
10 gramos al día, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de menos de
5 gramos diarios. Consumir más frutas y verduras, porque el consumo hoy es bajo, aunque se recomiendan 5 porciones diarias. También, bajar la ingesta de chatarra.
“Hoy la
actividad física en la población es baja, en los últimos 10 años no se ha modificado el 89% de sedentarismo. Requerimos generar impacto de modificación. Vemos más gente en la calle haciendo actividad física, pero parece que es población muy minoritaria”, dice. La recomendación es caminar
30 minutos diarios a paso rápido, 5 veces a la semana, o actividad intensa, como trote, natación, bicicleta, al menos 3 veces a la semana.