La enfermedad coronaria se asocia con sobrepeso, cigarros y excesos. Pero no siempre es así. ¿Qué pasa si genéticamente estamos predispuestos a problemas cardíacos?
“Si alguien tiene los genes de enfermedad coronaria precoz y se cuida y hace todo bien, va a tener el infarto a los 45 o 50 años, pero si es que no hubiesen hecho nada de eso, el infarto les hubiera venido a los veintitantos o los 30 años”, anuncia el doctor Fernando Florenzano, jefe del Departamento de Cardiología.
Por eso, mismo aquí te damos una pauta simple para que comiences a cuidarte:
- Toda persona interesada en la prevención cardiovascular debe ver a un médico general, un internista o un cardiólogo.
- El médico que tome la historia familiar tendrá, también, que evaluar la presencia o no de hábitos de vida poco saludables, tomará la presión, medirá el colesterol, pedirá un electrocardiograma y dará recomendaciones sobre cómo mejorar hábitos de vida.
- Si la presión o el colesterol están algo elevados dará medicamentos simples para bajar el nivel de riesgo del paciente.
- Cuando alguien va a enfrentar ejercicios competitivos de alto rendimiento, hay que hacer un examen más profundo, como un ecocardiograma, para ver las paredes del corazón y un test de esfuerzo para ver si hay problemas eléctricos.
- Dejar el cigarro, los fumadores tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto.
- Tener una alimentación saludable, no consumir grasas saturadas y optar por frutas y verduras.
- Realizar actividad física por lo menos tres veces a la semana (en total 150 minutos).