Aparato regula la estimulación del corazón y mantiene la frecuencia cardíaca adecuada para cada momento.
Una persona requiere un
marcapasos cuando su corazón no es capaz de mantener sus latidos en los
rangos mínimos que se requieren para poder realizar las actividades habituales de la vida. Si esta persona tiene su
pulso a una frecuencia muy baja, su circulación de sangre es inadecuada y va a sentir debilidad, falta de concentración, mareos, e incluso puede tener una pérdida de conciencia (síncope).
Así lo explica el doctor
Christian Karmelic, cardiólogo de Clínica Las Condes, quien agrega que si esta situación no es causada por algún factor externo al corazón (hipotiroidismo severo, alteraciones del potasio, intoxicación por algún medicamento) “y pensamos que se debe a alteración del sistema eléctrico intrínseco del corazón, tenemos que pensar que esta persona puede requerir un marcapasos”.
Para estar seguros de que el diagnóstico es adecuado, es necesario tener registro de la lentitud, con un
electrocardiograma común o un
examen de Holter de latidos. “Es muy importante que, además del registro de latidos lentos, el paciente tenga síntomas que podamos atribuir a la lentitud. Los marcapasos no están indicados, salvo algunos casos específicos, cuando el paciente es asintomático”, sostiene el especialista.
Las enfermedades que requieren marcapasos son bastante frecuentes. En Chile se instalan unos 6000 marcapasos al año, lo que implica 25 marcapasos por cada día hábil, en todo el país.
¿Cómo se instala un marcapasos?
La instalación de un marcapasos es una
cirugía sencilla, que se puede realizar con anestesia local, pero debe ser realizada por un profesional experimentado.
“Habitualmente se realiza una pequeña incisión en la región pectoral izquierda, donde se fabrica un pequeño ‘bolsillo’ para alojar el marcapasos. Debajo de ese sector pasan venas desde el brazo hacia el tórax, que usamos para introducir los ‘cables’ del marcapasos. Estos ‘cables’ se posicionan dentro del corazón para poder entregar la corriente que la pila del marcapaso entrega y así generar los latidos faltantes”, explica el cardiólogo.
Posterior a la instalación, el paciente queda en
reposo vigilado por 24 horas y es dado de alta. Generalmente, la operación genera
muy poco dolor y el paciente puede realizar actividades livianas a los pocos días.
Se recomienda que no se realicen actividades más pesadas en los primeros 10 días para facilitar la cicatrización y evitar inflamación por exceso de actividad. Después de 10 días, la mayoría de los pacientes está realizando vida normal.